"El robo de artículos del equipaje que documentan los usuarios del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se ha convertido en un foco rojo.
Trabajadores que trasladan las maletas documentadas a la bodega del avión sustraen cámaras fotográficas y de video, celulares, joyas, laptops, Xbox, lociones y hasta licores, entre otros objetos.
Tan sólo los viajeros de Mexicana y Aeroméxico reportaron el año pasado un total de mil 100 robos, es decir, un promedio de tres diarios. Sin embargo, miles de personas que también son afectadas no presentan quejas.
Las autoridades aeroportuarias y las mismas aerolíneas han identificado que los responsables suelen ser empleados que actúan en complicidad con los policías de seguridad privada contratados por las líneas aéreas.
Juan Castro, representante de los trabajadores de la empresa SEAT, afiliados al Sindicato Independencia, que aglutina a 2 mil 800 empleados, reconoció que al menos 30 trabajadores son despedidos cada año por estar involucrados en el robo de equipaje.
"Los trabajadores que son despedidos por robo en ocasiones logran colocarse en otras empresas, incluso de seguridad privada", detalló.
Cuando una maleta es documentada, pasa por un proceso automatizado de revisión que incluye rayos X y detección de explosivos y es supervisado por cámaras de seguridad monitoreadas por personal de la empresa privada Eulen, contratada por el aeropuerto.
Sin embargo, los robos se cometen en cuestión de segundos y ocurren en el momento en que las maletas son bajadas de las bandas para subirlas a los carritos que las llevan al avión.
Aunque oficialmente se contabilizaron más de mil robos en 2008, sólo se presentaron nueve denuncias, pero ninguna procedió porque, por lo general, los pasajeros no dan seguimiento a la acusación o por falta de pruebas, señaló Rubén Cruz, subdirector de seguridad del AICM.
"Robar el contenido de las maletas documentadas es fácil, y la tentación, mucha", reconoce Marta Patricia Cristiani, representante legal de Eulen.
Es por eso que su personal usa pantalones sin bolsas.
"No pusimos en marcha esa medida porque nuestros guardias robaban, sino para evitar que se nos acuse, para que no diga el pasajero: 'Es que se lo echó a la bolsa'", manifestó Cristiani.
Felipe Iracheta, ex fiscal de la Delegación Venustiano Carranza que durante tres años recibió denuncias por robo en el aeropuerto capitalino, dijo que las tres zonas donde suelen cometerse los hurtos son las salas de espera, las tiendas Duty Free y el área de revisión de equipaje.
'Se están robando las cosas'
José Ángel Amaro viajó del Distrito Federal a Orlando, Florida.
Al llegar a su destino y recoger su equipaje, se dio cuenta de que su maleta había sido abierta.
"Cuando (...) estaba esperando mi equipaje en la banda, veo que viene con una corbata salida.
De inmediato supe que alguien la había abierto. Ahí mismo la revisé, y faltaban sólo unos lentes Cartier que me costaron 620 dólares", dijo Amaro.
"De inmediato me comuniqué con la aerolínea, les expliqué que mi equipaje llegó abierto y se robaron los lentes. Sólo me dijeron que tenía que presentar la factura, y, sí, me regresaron el dinero, pero evidenciaron que se están robando las cosas", agregó el pasajero."
NADA NUEVO BAJO EL SOL.
Trabajadores que trasladan las maletas documentadas a la bodega del avión sustraen cámaras fotográficas y de video, celulares, joyas, laptops, Xbox, lociones y hasta licores, entre otros objetos.
Tan sólo los viajeros de Mexicana y Aeroméxico reportaron el año pasado un total de mil 100 robos, es decir, un promedio de tres diarios. Sin embargo, miles de personas que también son afectadas no presentan quejas.
Las autoridades aeroportuarias y las mismas aerolíneas han identificado que los responsables suelen ser empleados que actúan en complicidad con los policías de seguridad privada contratados por las líneas aéreas.
Juan Castro, representante de los trabajadores de la empresa SEAT, afiliados al Sindicato Independencia, que aglutina a 2 mil 800 empleados, reconoció que al menos 30 trabajadores son despedidos cada año por estar involucrados en el robo de equipaje.
"Los trabajadores que son despedidos por robo en ocasiones logran colocarse en otras empresas, incluso de seguridad privada", detalló.
Cuando una maleta es documentada, pasa por un proceso automatizado de revisión que incluye rayos X y detección de explosivos y es supervisado por cámaras de seguridad monitoreadas por personal de la empresa privada Eulen, contratada por el aeropuerto.
Sin embargo, los robos se cometen en cuestión de segundos y ocurren en el momento en que las maletas son bajadas de las bandas para subirlas a los carritos que las llevan al avión.
Aunque oficialmente se contabilizaron más de mil robos en 2008, sólo se presentaron nueve denuncias, pero ninguna procedió porque, por lo general, los pasajeros no dan seguimiento a la acusación o por falta de pruebas, señaló Rubén Cruz, subdirector de seguridad del AICM.
"Robar el contenido de las maletas documentadas es fácil, y la tentación, mucha", reconoce Marta Patricia Cristiani, representante legal de Eulen.
Es por eso que su personal usa pantalones sin bolsas.
"No pusimos en marcha esa medida porque nuestros guardias robaban, sino para evitar que se nos acuse, para que no diga el pasajero: 'Es que se lo echó a la bolsa'", manifestó Cristiani.
Felipe Iracheta, ex fiscal de la Delegación Venustiano Carranza que durante tres años recibió denuncias por robo en el aeropuerto capitalino, dijo que las tres zonas donde suelen cometerse los hurtos son las salas de espera, las tiendas Duty Free y el área de revisión de equipaje.
'Se están robando las cosas'
José Ángel Amaro viajó del Distrito Federal a Orlando, Florida.
Al llegar a su destino y recoger su equipaje, se dio cuenta de que su maleta había sido abierta.
"Cuando (...) estaba esperando mi equipaje en la banda, veo que viene con una corbata salida.
De inmediato supe que alguien la había abierto. Ahí mismo la revisé, y faltaban sólo unos lentes Cartier que me costaron 620 dólares", dijo Amaro.
"De inmediato me comuniqué con la aerolínea, les expliqué que mi equipaje llegó abierto y se robaron los lentes. Sólo me dijeron que tenía que presentar la factura, y, sí, me regresaron el dinero, pero evidenciaron que se están robando las cosas", agregó el pasajero."
NADA NUEVO BAJO EL SOL.