En parte tienes razón, pero en parte me das la razón de lo que voy a exponer.
Tenemos que considerar cómo funciona la política nacional para entender los movimientos que vemos ahora.
Si pudieramos dividir al electorado (excluyendo al que NO está afiliado a ningún partido y que elige candidato a la hora de la hora), vas a tener grupos más o menos así:
- Priístas "a secas". Todos los que, por tema ideológico o razones meramente personales (o sea, aquellas que no incluyen el corporativismo que describo más adelante) pertenecen al PRI. Tenemos que considerar que este grupo no es nada pequeño y está representado en casi todo el país.
- Priístas "corporativistas". El núcleo duro del PRI es el corporativismo. Piensen como se estructura el PRI: organizaciones populares, campesinas, obreras... pertenecer a un sindicato es literalmente afiliarse al PRI... Estos grupos votan por el PRI en función de pertenecer a una organización y no en función de motivaciones personales.
- Corporativistas "de copia". En los 90s, tanto el PAN (sobretodo en Guanajuato) y el PRD (en Michoacán, Oaxaca, Guerrero y el DF) descubrieron que el corporativismo les daba un núcleo duro de votos. Para el PAN fue un poco el ir contra su esencia, pero era un enfoque pragmático. Para el PRD solamente era asimilar lo que traían los cuadros que abandonaron el PRI entre 1988 y 1991. Por eso es corporativismo de copia: copiaron el modelo del PRI. Unos por asimilación (PRD y actualmente Morena) y otros por pragmatismo (PAN).
- Corporativistas "agnósticos". En muchos casos, los líderes de esos grupos corporativistas logran que sus seguidores les sean más fieles a ellos que a su partido. Básicamente son caciques. Entocnes sus grupos de votos duros se vuelven "agnósticos". Van a votar por el partido que su líder les diga (por eso ves "líderes sociales" que cambian de partido a cambio de candidaturas). POr eso son agnósticos: creen en lo que sea que les diga su líder.
- Panisas tradicionales. Aquí están los panistas que comulgan con los ideales de Gomez Morín y de algunos cuadros posteriores como Castillo Peraza. Muchos de ellos no están de acuerdo con grupos corporativistas o clientelismos "de copia", pero han aprendido a aceptarlos por pragmatismo político. Cuando no están de acuerdo con la dirección del partido, no lo dejarían abiertamente, pero no votarían por él en una elección (por eso perdió el PAN en León en 2012). Para ellos, dejar el PAN es un acto extremo entre los extremos (por eso la ruptura que se viene en el PAN por la candidatura de Margarita Zavala).
- Neopanistas. Aquí pondría a aquellos que llegaron al PAN por conveniencia política, ya sea gatopardismo (quienes eran cuadros de otros partidos y se hicieron panistas) o porque el panismo era la vía que más les convenía para un logro personal (pensemos en Anaya, Gabriela Cuevas, etc.).
- Izquierdistas ideológicos. Pongan juntos (dentro de su lugar en el espectro ideológico) a Marxistas, socialistas, comunistas, maoístas, etc. Ellos van a votar por el candidato de izquierdas que, o sea más puro "ideológicamente" (sobretodo quienes de origen son comunistas) o por el candidato de izquierdas que más posibilidades tenga de ganar, sea quien sea.
- Izquierdistas de conveniencia. SOn los que viven dentro de la izquierda mexicana, pero se mueven políticamente entre los partidos de izquierda según sus posibilidades de hueso.
- Izquierdistas mesiánicos. Apunten aquí a los políticos que creen que ellos son la salvación del mundo y a lo spolíticos que necesitan un líder que se crea la salvación del mundo. Estos políticos (los seguidores) pueden cambiar a su mesías de la noche a la mañana si el mesías actual no tiene ya opciones de salvar el mundo.
- Grillos profesionales. Aquí hay algunos políticos que hacen el trabajo sucio (operadores electorales, mapaches, etc) o aquelos que viven para hacer política. Aunque pienso en dos o tres políticos de medio pelo, creo el mejor ejemplo de lo que llegan a hacer este tipo de votante lo he visto en dos políticos extranjeros. Yannis Varoufakis (ministro de economía griego) estaba negociando un paquete de rescate para Grecia ante el Eurogrupo (ministros de economía de los países de la Eurozona) un domingo porla noche. La situación era tan grave que, si no había acuerdo cuando los mercados abrieran el lunes por la mañana, se temía una crisis en los mercados similar a la de 2008. EL caso es que Varoufakis quería esa noche ponerse a debatir política con los otros ministros en lugar de buscar soluciones! Otro ejemplo es Aleka Papagira, quien era líder del partido comunista en Grecia. Cada que le preguntaban de la posición de su partido ante algún problema en concreto (ya fuera el paquete de rescate económico, la reglamentación de seguridad tras el accidente del avión de Helios o la compra de más aviones cisterna para combatir incendios forestales), la respuesa de la señora era algo así como "estos problemas requieren una solución democrática y, por eso, en KKE pedimos que se convoquen a nuevas elecciones". En México tenemos esos políticos de grilla: quieren hablar y hacer política pero no quieren o no saben proponer o implementar soluciones a problemas concretos. Y solo estorban. Imagínense a uno de esos en el poder con la situación que vivimos: no muy lejos de una crisis, con el riesgo de que el TLCAN truene y de paso un loco en La Casa Blanca.
- Vividores profesionales. Alguien ha oído hablar de Aguilar Talamantes? El fue el primer gran vividor profesional con su partido propio (PT). Y luego llegó Jorge González Torres (el papá del niño verde). Los vividores son quienes crean su partido o asociación política pero que no tienen un ideal definido y simplemente mantienen vivo el partido y sus estructuras por el negocio personal que les deja el partido mismo o la influencia política que el partido da a sus negocios privados.
Ahora, tenemos que ver que en cuanto a motivaciones en esta elección hay quienes quieren gane su candidato, pero también quienes no quieren que gane otro candidato (y esto es independiente de si eres miembro o simpatizante de un partido). Vamos, muchos panistas preferirían votar por Meade si eso impide que gane el Peje. Hay otros que odian tanto al PRI que preferirían votar por el Peje con tal de impedir llegue Meade. Tú mismo afirmas que primero el Peje que el PRI. Otros dirán lo contrario. Pero la trampa está en fijarse mucho en el candidato. Si algo tiene la izquierda mexicana, es que la unidad dura mientras llegan al poder. Y tampoco olvidemos que, sin importar quien gane, la clave está en tener mayorías en ambas cámaras y, si se quieren pasar reformas constitucionales, mayorías en 2/3 de los congresos locales.
Entre los panistas, hay más animadversión al Peje que a cualquier otro candidato. Los priístas son más cercanos a los de Morena pore el hecho que más de medio Morena fue priísta en algún momento. Y en Morena hay casi la misma animadversión al PRI y al PAN. La diferencia están en a quién le preguntas (los expriístas le tienen más tirria al PRI porque fueron rechazados, los de izquierda por ideología detestan al PAN en cuanto a ideología se refiere).
Con todo este contexto, es común que a estas alturas del juego haya definiciones. Los "agnósticos" van a jalar al partido o con el candidato que más les conviene. En 1999 fue lo mismo. Cuántos ex-priístas (militantes y simpatizantes) no se unieron a "Amigos de Fox". Hasta Porfirio Muñoz Ledo andaba metido en la campaña de Fox. Realmente lo que cuenta es como quedan alienados esos apoyos más cerca de la votación. Muchas veces un candidato tiene el apoyo de un grupo de electores pero, por aceptar el apoyo de un grupo rival, el grupo original acaba dándole la espalda. Y lo mismo pasa con los electores independientes: si asocian a un candidato con un grupo o político que no quieren, es menos probable que apoyen a ese candidato.
Y por último, pondría dos factores kafkianos que la sociedad mexicana pone:
- Aunque no lo crean, una parte importante del electorado vota por quien creen que va a ganar, no por el que ellos quieren que gane. En otras palabras, ellos ven la votación como una especie de lotería: se dan pro satisfechos si ellos eligen en la boleta al ganador. Así que si el Peje va arriba en las encuestas, vana votar Peje. Pero si Anaya fuera arriba, votarían Anaya.
- También están los que ya se hartaron de tanto cochinero y conscientemente se abstienen o prefieren poner una boleta en blanco. Con los márgenes que vimos en 2006, estos dos grupos bien podrían definir una elección.
En lo personal, quiero ver como pintan las cosas en la última semana antes que vote desde el extranjero. Porque en esta elección, antes de elegir entre Zika, Chikungunya o Dengue hemorrágico, quiero ver como pinta el congreso para saber si lo que puedo elegir viene acompañado de antibióticos, similares o un curandero muy pacheco.
Un análisis muy acertado y objetivo, y sí, es correcto eso de esperar a la etapa final a ver cómo se alinean los equipos de los candidatos, y los que sean por elección popular, ver qué posibilidades tienen de ganar. Sin embargo últimamente equipo del Peje ha dado de qué hablar. Solo me quedo con la frase de Einstein: "No hay que esperar resultados distintos si se hace lo mismo" y con esto me refiero al voto por el PRI.