Corridos de aviones??

big

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XB-QOB

Guillermo Daher Rivera
Piper PA-23-250
XB-QOB
27-2976

Suerte :cool::cool::cool:
Hola gracias por la info, pero tengo entendido que el avión en el que murió Atilano fue diferente al Piper que aterrizó de emergencia. De hecho, tampoco hay información respecto al lugar de despegue, supongo que fue algún lugar cercano a Badiraguato.
Saludos
 

kik

Well-Known Member
Aqui esta la historia de Atilano Escandon, el del Avion De La Muerte

A las 9 y media de la mañana del domingo 4 de marzo de 1979, el capitán piloto aviador Manuel Atilano Escandón, de 35 años de edad, viendo que el cielo rumbo a la sierra estaba despejado, empezó a calentar su Piper Cherokee en el aeropuerto de la ciudad de Chihuahua. Ocho minutos más tarde se levantó de la pista y pronto se trepó en la carretera aérea que llevaba a Sinaloa. Poco después de una hora y media empezó a sentir con todo su cuerpo –es decir: a oír, puesto que se vuela con los ojos pero también con los oídos— que algo extraño infartaba al fino motor de su Piper. Entonces, antes de que languidecieran los pistones, su instinto de aviador le dijo que tenía que hacer un aterrizaje forzoso en la pista natural que se vislumbraba al fondo de una cañada, allá abajo, en Santiago de los Caballeros, entre los límites de Sinaloa y Chihuahua.

Más que clavar la nave en el descampado, Atilano decidió dejarla flotar en espiral descendente hasta que la Cherokee se deslizó entre las lomas como una gaviota en la playa. Atilano salió ileso y un par de días después regresó a su base en la ciudad de Chihuahua.

Luego de conseguir una hélice, una rueda nariz y la estufa del carburador, preparó otro vuelo a la sierra. A bordo de una Cessna 182, Atilano despegó acompañado del piloto Víctor Fong y del mecánico Rito Quezada. Hora y media después sobrevolaban el lugar donde dos días antes se había accidentado Atilano, pero el aparato ya no estaba. Cambiaron el rumbo para dirigirse a Guachochi, en donde cargarían gasolina. Allí, unos militares los detuvieron.

—Salimos Atilano, el mecánico y yo a bordo de la Cessna rumbo a Santiago de los Caballeros para arreglar el avión –dijo Víctor Fong a Cabildo en 1979—. Serían después de las 11 de la mañana del martes 6. Cuando llegamos el Cherokito ya no estaba. Nos fuimos a Guachochi. Atilano estaba en el restaurante cuando llegaron los soldados y se lo llevaron.

Más tarde llegó una troca y unos soldados nos pidieron al mecánico y a mí que les diéramos algunos datos. Yo les dije de dónde veníamos y todo. No tenía por qué echarles mentiras. Nos subimos a la troca y allí me quitaron la licencia y dos mil pesos que iba a mandar a mi familia de los vuelitos que había hecho. Y allí quedamos detenidos.

Las voces de los soldados con preguntas y más preguntas no cesaban.

Y empezaron los golpes. En un momento dado, Fong alcanzó a escuchar que Atilano se quejaba.
“Eso fue cuando íbamos en un 206 a Badiraguato que tripulaba gente de la PGR. Primero nos sentaron juntos. Después lo pasaron atrás. No habló en todo el viaje, pero se quejaba”, dijo Víctor Fong al reportero de Proceso. Desde su detención en la sede de la Operación Cóndor en Badiraguato, Sinaloa, el miércoles 7, estuvieron vendados de los ojos.

El día en que se llevaron a Atilano de regreso a Guachochi, Fong escuchó que un soldado dictaba a otro un oficio en el que decía que “por conocer la región, se ofreció voluntariamente a hacer un viaje de inspección por la sierra”. En ese momento entraron unos soldados y “escuché que decían que se había caído un avión. Me dio miedo y pensé: no se haya caído aquél”.

Abiertos a la frecuencia 122.8 común en los vuelos a la sierra, los radios de los pilotos captaron el último contacto con el capitán Atilano. El mensaje aludía a las torturas sufridas y resultaba aterrador: “Ya me ######ron y no me van a torturar más. Pero eso sí: se van a morir conmigo.”

Luego la confusión. El silencio.

—Al quinto día –contó Víctor Fong—, un militar se me acercó para volverme a interrogar y preguntarme si ya sabía que se había matado Atilano. Se me acusaba de complicidad y daño en propiedad ajena. Me imagino que era por lo de los soldados muertos y lo del daño al avión. Pero después me dejaron libre y ya no supe más.

Agente del Ministerio Público Federal en Chihuahua, el licenciado Antonio Quezada Fornelli dijo al corresponsal de Proceso, Ignacio Rodríguez (muerto en El Salvador poco después), que “Atilano se suicidó desplomando su avioneta en que iba preso custodiado por tres militares”.

También aludió el abogado al último contacto que Atilano hizo por radio, en el que decía a sus compañeros que decidía matarse porque “ya me ######ron” los militares. Según el agente del MPF “ya lo habían amolado porque habían descubierto dónde tenía la droga”.

Aparentemente Atilano iba a estrellar su avioneta contra el cuartel de Badiraguato, pero al ver a muchos niños y maestras en el patio de una escuela optó por irse contra los cerros circunvecinos.

http://lavidamafiosa.blogspot.com/2009/12/el-avion-de-la-muerte.html

 
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