Así es. Le salió el lado mezquino que tanto le vimos en el América al Piojo. Se echó a cuidar su golecito, y aquí las consecuencias. También lo de Márquez es imperdonable. Clavado o no, llega tarde, Robben ya ni tenía control del balón, y aun así avienta la pierna. Alguien de su jerarquía y experiencia no debería hacer esas cosas.
Me quedo con el consuelo de que fue el mejor México que se ha visto en un mundial, sin duda. Lo malo es que se vienen mundiales en Rusia y medio oriente, esta oportunidad en América era única. Ni hablar.