capricardogonzalez
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La trayectoria de un vuelo de la aerolínea británica Monarch Airlines fue interceptada este lunes por un caza militar francés, causando pánico entre los pasajeros, quienes no recibieron ningún tipo de información antes del incidente.
Los pasajeros del vuelo ZB983 de la aerolínea Monarch Airlines que viajaba desde el archipiélago atlántico de Madeira (Portugal) hasta la ciudad británica de Birmingham se sorprendieron al ver, a través de las ventanillas del avión, que un caza francés Dassault Rafale interceptó su vuelo en el aire, informa 'The Daily Mail'.
El matrimonio formado por Caroline y Tony Regan, que regresaba a casa tras pasar una temporada en su residencia vacacional en el archipiélago portugués, fue testigo del suceso. "Fue justo a la altura de nuestra ventanilla. El caza estaba tan cerca que podía ver al piloto. Parecía que nos seguía y cundió el pánico. Todos los pasajeros del avión se pusieron de pie para echar un vistazo", relata Caroline, de 71 años de edad.
La mujer británica añade que "algunas personas se pusieron muy nerviosas y mi marido preguntó si el comandante de nuestro avión haría alguna declaración, pero no tomó la palabra en ningún momento".
Tras el incidente, los pasajeros supieron por los auxiliares de vuelo que la aeronave había perdido la comunicación mientras se encontraba en el espacio aéreo de Francia y que las autoridades del país enviaron a un caza militar hasta su posición para interceptar el aparato, según el procedimiento estándar que se lleva a cabo en esas circunstancias.
Los pasajeros del vuelo ZB983 de la aerolínea Monarch Airlines que viajaba desde el archipiélago atlántico de Madeira (Portugal) hasta la ciudad británica de Birmingham se sorprendieron al ver, a través de las ventanillas del avión, que un caza francés Dassault Rafale interceptó su vuelo en el aire, informa 'The Daily Mail'.
El matrimonio formado por Caroline y Tony Regan, que regresaba a casa tras pasar una temporada en su residencia vacacional en el archipiélago portugués, fue testigo del suceso. "Fue justo a la altura de nuestra ventanilla. El caza estaba tan cerca que podía ver al piloto. Parecía que nos seguía y cundió el pánico. Todos los pasajeros del avión se pusieron de pie para echar un vistazo", relata Caroline, de 71 años de edad.
La mujer británica añade que "algunas personas se pusieron muy nerviosas y mi marido preguntó si el comandante de nuestro avión haría alguna declaración, pero no tomó la palabra en ningún momento".
Tras el incidente, los pasajeros supieron por los auxiliares de vuelo que la aeronave había perdido la comunicación mientras se encontraba en el espacio aéreo de Francia y que las autoridades del país enviaron a un caza militar hasta su posición para interceptar el aparato, según el procedimiento estándar que se lleva a cabo en esas circunstancias.
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