Guillermo,
Vamos en orden. Hay que aceptar dos hechos: Federico Arreola ha sido palero del gobierno de AMLO y Axel Belfort está en contra del gobierno de AMLO.
Sabiendo que ambas partes tienen un sesgo a favor y en contra del gobierno hay dos formas de leer la información.
Por un lado, podemos tomar partido y tomar las
opiniones como un hecho comprobable/comprobado. Si así lo hacemos pues es tan simple como que digamos si hacemos un acto de fé y le creemos al autor de nuestra preferencia y punto. Si a esas vamos, pues el resto del texto que ponga no tiene razón de ser.
Por otro lado, podemos disectar la información y separar
opiniones y
hechos comprobables. Y si me apuras un poco, podemos tomar elementos de las opiniones y podríamos
contrástalas con eventos comprobables para ver si la opinión tiene lógica. En lo personal, yo prefiero tomar este camino.
Veamos primero el tema de los seudónimos.
Uso de seudónimos
Si te metes a la selva de Twitter vas a ver que hay cuentas troll a favor y en contra del gobierno (con cuentras troll me refiero a cuentas donde no hay forma de saber el nombre real de la persona y que sistemáticamente atacan a otros usuarios o al gobierno). Pero también hay cuentas que emiten información verificable o análisis sustentados y que utilizan seudónimos para protegerse.
Por un lado, Federico Arreola no necesita usar una cuenta troll. Su nombre es su credencial que le da cierta credibilidad. No hay reportero/periodista que pueda vivir sin su nombre (a menos sean un seudónimo por motivos de seguridad).
Ahora, supongamos que Axel Belfort sea realmente un arquitecto. Si trabaja en un despacho grande (o es dueño/socio del mismo), su posición profesional puede ser muy vulnerable si es que alguien en el gobierno quisiera atacarlo a nivel personal por emitir las opiniones que dió. Vamos en orden, el gobierno pudiera informalmente decirle al despacho que tienen asegurado no ganar ninguna licitación de obra pública en la que participen, el SAT puede tranquilamente arrancar una auditoría contra su despacho, o hasta la Unidad de Inteligencia Financiera podría ser usada para atacarle. Y esto parece ya ha ocurrido: se habla mucho que hace meses, una persona difundió un meme que trataba de un pastel de chocolate mezclado con flan; el meme molestó mucho a los inquilinos de edificio de reciente uso residencial a una cuadra de la catedral de CDMX y casualmente semanas despues la UIF congeló cuentas de la empresa de quien difundió el meme que, al no tener acceso a efectivo, tuvo que cerrar y dejar en la calle a sus empleados.
Ahora, si Axel fuera un empleado, el gobierno pudiera tomar las mismas acciones que menciono arriba contra su patrón con alguien acercándose de forma informal al dueño para decirle que todo se va a arreglar en el mmomento que Axel se quede sin trabajo.
Así que, si Axel quiere protegerse, no dudo use un seudónimo.
Los puntos clave de Arreola vs Axel Belford
Habiendo leído ambos artículos (
el de Nexos de Axel Belfort y
el de SDP de Arreola) me queda claro que Arreola, términos futbolísticos, le está pegando al hombre y no al balón. Voy en orden.
Belfort dice que hay edificios que los reportes de avance no mencionan y que todo parece indicar no están listos (o que ni siqueira están construídos) como terminal de carga, hoteles, centro de respaldo de comunicaciones, oficinas del SAT, estacionamientos para empleados y vehículos de carga, etc. etc. Arreola se limita a decir: fuimos al AIFA y vimos que lo que "los postulados de Belford son datos caducos y sueltos".
Arreola realmente no refuta a Belfort. Si quisiera hacerlo, veríamos a Arreola decir: Belfort dice X edificio no existe, pero aquí están las fotos y reportes de avance. El hecho que ningún medio haya podido refutar a Belfort diciendo X o Y edificio no existen solo le da más peso al argumento de Belfort.
Arreola usa el artículo para atacar a Aguilar Camín (un conocido "rival profesional") y a Belfort, pero al dedicarle tanto tiempo a Belfort, le da credibilidad cuando el mismo artículo dice "Una vez que acreditamos que el tuitero en cuestión ni es arquitecto ni persona, nuestro equipo borró la información que tomamos de su cuenta". Y ahí está el problema. Arreola no está diciendo "Axel Belfort es en realidad este individuo y estos documentos acreditan que NO es arquitecto". Todo parece indicar que el equipo de Arreola no pudieron ubicar quién es Axel Belfort, pero eso no es "acreditar" que alguien NO es quien dice ser. Apliquemos lógica elemental: si Axel no existe o no es arquitecto, todo lo que expone pierde credibilidad. Si no se puede demonstrar que Axel NO existe o que NO es arquitecto, es probable que lo que plantea sea cierto.
Por eso, para tratar de atacar a Belford, Arreola cita una carta que recibió de "un grupo de ingenieros y mandos responsables de la construcción del aeropuerto". Pero si lees la carta, el artículo de Belfort y sus posiciones en Twtitter, vas a ver tres problemas fundamentales:
- Arreola no publica la carta íntegra ni sus firmantes (así que no sabemos si la carta en realidad existe o si quienes la firma son quienes dicen ser que son)
- La carta tiene errores de lectura muy graves, donde tergiversan completamente lo que dice Belfort. Para muestra, un botón: la carta dice que Belfort presenta el tema de los 18 cms de inclinación de la torre y que el mismo Belfort admite que esto está dentro de la norma internacional. Pero la carta no reconoce que Belfort desde el principio planteó el tema de forma clara:
- Le compartieron la información, corroborada con equipo topográfico.
- Él mismo reconoce que no es un error catastrófico y que, si existe monitoreo y mantenimiento, no debe haber problema.
- Él mismo critica a los usuarios de internet que plantean que la inclinación es grave o que quieren hacer el análisis en función de fotos.
- Y para muestra, vean el hilo original de Belfort.
- Con la carta, Arreola muy convenientemente le pasa la bolita de refutar a Belfort a terceros y tiene la excusa de "a mí me dijeron" si se demuestra que Belfort está en lo correcto.
Ahora, si te vas a la cuenta de Twitter de Belfort, vas a ver que desde su cuenta él mismo está poniendo las cosas en su justa dimensión:
Lo importante: el aeropuerto.
Independientemente de lo que señalo arriba, hay que centrarnos en el punto clave que ha mencionado Belfort en varias ocasiones, incluyendo el artículo de Nexos y
este hilo en Twitter:
- Infraestructuras clave de servicio no están terminadas (terminal de carga, estacionamientos para empleados, etc). Va a ser complicado empezar a operar el aeropuerto den forma eficiente sin ellas. Y es casi imposible que queden terminadas y probadas antes que se inagure el aeropuerto.
- No hay tiempo para hacer las pruebasde operación necesarias. Hay componentes aún por terminar y probar. En este caso hablamos de un aeropuerto completo (pistas, calles de rodaje, terminales, etc. etc. etc.). Hay cosas ya probadas y certificadas, como componentes individuales. Pero no hay todavía pruebas hechas de la integración de los sistemas. Y esas pruebas llevan tiempo.
En esto de las pruebas hay que ver algunos ejemplos: la Terminal 5 y la Terminal 2 de Heathrow necesitaron más de 6 meses para pasar sus pruebas. Y ahíhablamos solamente del edificio terminal, no el aeropuerto completo. Lo interesante es lo que pasa si las pruebas no pasan: el aeropuerto de Berlin no pasó las pruebas en Mayo de 2012 (cuando el aeropuerto ya estaba terminado) y las fallas resultaron tan serias, que el aeropuerto abrió apenas en Octubre de 2020.
Y esos puntos (falta de pruebas e infraestructura incompleta) no han sido refutados.
Así que, poniendo todo en la balanza, le creo más a Axel.