Trata de contactar a sus creadores y preguntar si liberaron los derechos de autor o copyright para convertirlo en Abandonware:
Hay que dejar bien claro que para que un programa o juego se considere Abandonware es imprescindible que el propietario de los derechos haya cedido estos para la distribución gratuita de los mismos y que el mero hecho de que ya no se fabrique o que carezca de soporte técnico o no se distribuya no implica que se pueda considerar como Abandonware.
Si es así, tan simple como subirlo a un host y dejarlo disponible para descarga gratuita.