BUENA ESPERANZA, MUNICIPIO DE BACALAR, 17 de marzo.- La narcoavioneta que descargó en el municipio de Bacalar tenía como plan de vuelo original aterrizar en Champotón, Campeche, pero las fuerzas federales ya la esperaban, por lo que aterrizó en el camino de terracería de la comunidad de El Bajío.
La aeronave tiene una capacidad de carga aproximada de una tonelada y la matrícula que aparece en su exterior presuntamente es clonada, informó General de Brigada D. E. M. Sergio Ernesto Martínez Rescalvo, comandante de la XXXIV Zona Militar de Chetumal, durante un recorrido en el lugar del aterrizaje, acompañado por el General de Brigada D. E. M. Gustavo Nieto Navarro, comandante de la X Región Militar con sede en Mérida, Yucatán.
Al respecto, el General de Brigada Martínez Rescalvo informó que se trataba de un avión King Air C90, el cual descendió a las 11 de la noche el pasado 15 de marzo del 2017, siendo que el Sistema Integral de Vigilancia Aérea de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a esa hora reportó que se había perdido una aeronave sospechosa en el área del municipio de Bacalar, por lo que inmediatamente personal de las tropas del cuartel general y del Séptimo Regimiento de Caballería Motorizado fue remitido hacia el sitio.
Desde varias direcciones iniciaron los recorridos hacia el presunto sitio del aterrizaje, por lo que a las 9 de la mañana, del día 16 de marzo, un avión de reconocimiento de la Fuerza Aérea Mexicana ubicó la avioneta, iniciando con maniobras de vuelos giratorios, enviando las coordenadas a las tropas en tierra, concentrándose todos en el lugar, indicó.
El Capitán Primero de Caballería Eliseo Castro Peña, del Séptimo Regimiento de Caballería Motorizado, fue el primero en arribar al sitio donde se encontraba la avioneta bimotor, y a las 2:30 de la tarde llegó el personal de apoyo, quienes inmediatamente cercaron los alrededores de la aeronave, estableciendo la cadena de custodia, aseguró el comandante de la XXXIV Zona Militar.
Martínez Rescalvo expuso que la avioneta aterrizó de Norte a Sur, sobre una recta de aproximadamente 2 kilómetros y medio, donde presuntamente descargó y posteriormente continuó su camino para intentar despegar, pero al ver que el camino se tornaba sinuoso y era corto, el piloto trató de dar la vuelta y se atascó en la arena que se encontraba en el perímetro del camino.
Seguidamente, establecieron contacto con el comandante de la X Región Militar con sede en Mérida, Yucatán; además, fueron informados los agentes del Ministerio Público, y peritos de la ciudad de Chetumal, Cancún y Mérida, arribando ayer jueves y hoy por la madrugada, acotó.
El General de Brigada Sergio Ernesto Martínez Rescalvo continúo diciendo que el personal militar no encontró ningún material ilegal, a pesar de que recorrieron la zona en todas las direcciones, pues los tripulantes tuvieron el tiempo suficiente para descargar y evacuar el área.
Además, señaló que la matrícula N890NC que se ve en el exterior puede ser clonada, por lo que no se descarta que sea una avioneta robada. A las 2:30 de la madrugada de hoy, personal y peritos de aeronáutica civil llegaron al lugar y realizaron las diligencias correspondientes.
Finalmente, el comandante de la XXXIV Zona Militar de Chetumal no descartó la posibilidad que pudiera haberse reactivado la zona para el trasiego de droga con este aterrizaje, pero recalcó que las fuerzas terrestres de la XXXIV Zona Militar y de la X Región Militar estarán pendientes de las aeronaves que entren a las jurisdicciones de los mandos territoriales.
Aunque no se sabe de dónde partió la aeronave, se supo que debía aterrizar en Champotón, Campeche, pero al ver que el aeropuerto estaba ocupado por elementos del Ejército Mexicano, el piloto buscó una alternativa y descendió en ese lugar.
La King Air C90 bimotor de número económico 2890C tiene una capacidad de carga aproximada de una tonelada, pues es de 10 plazas, es decir, 8 pasajeros y 2 de tripulación, pero los asientos del avión en cuestión se encontraban desmontados.
La aeronave blanca con franjas roja, negra y gris estaba abierta, con su escalera de descenso abajo, y en el interior se encontraba vacía, sin localizarse personas en los alrededores, observando que en el exterior sólo presentaba una abolladura en el ala derecha, al parecer por haber golpeado un árbol en su aterrizaje.
Sin embargo, en el interior de la aeronave había 3 bolsas plásticas especiales de combustible de una capacidad de 50 galones cada una, las cuales estaban conectadas al tanque de combustible para abastecerse, de las cuales 2 estaban vacías
Además, a 20 metros de la narcoavioneta, entre los matorrales, fue encontrada una maleta de tela de color negro con material de higiene personal y ropa de caballero, misma en la cual estaba un boleto de chequeo de abordar a nombre de una persona de iniciales C.L.A.L.M., así como varios boletos de compras al mismo nombre.
También había boletos de abordar del día 7 de diciembre de 2016, de Panamá a la Ciudad de México, y del 19 de diciembre de Panamá a Caracas, Venezuela, y del mismo día de Panamá a Guadalajara, Jalisco; del 8 de febrero de 2017 de la Ciudad de México a Panamá, y del 9 de febrero a Monterrey, Nuevo León.
Asimismo, aunque en el fuselaje la aeronave tiene rotulada la matrícula N890NC, se supo que esta matriculación ha sido falsificada varias veces en avionetas semejantes, como una que fue encontrada abandonada en El Manchón, Guatemala, apenas el pasado 16 de febrero.
Como se recordará, la aeronave aterrizó durante la noche del pasado miércoles y aparentemente fue descargada de forma rápida, pues al ser hallada se encontraba vacía, con una abolladura en su ala derecha causada al parecer por el impacto con un árbol.
Personal de la Fuerza Aérea Mexicana localizó la avioneta bimotor, que presuntamente fue utilizada para el trasiego de drogas, en la zona conocida como El Bajío, cercana al poblado de Buena Esperanza, en la zona rural del municipio de Bacalar, en una región donde se encuentra un asentamiento de menonitas.
La localización se realizó tras una búsqueda que inició en horas de la madrugada, y al lugar acudieron, vía terrestre, desde varios puntos, elementos del Ejército Mexicano adscritos a la XXXIV Zona Militar con base en Chetumal, quienes resguardan el área donde bajo la presunta narcoavioneta.
Pobladores de varias comunidades de esta zona de Bacalar avistaron la aeronave que sobrevolaba a baja altura, por lo que se comunicaron con las autoridades.
