Los hechos que el Capitán José Manuel Fernandez llevó a cabo ese 28 de noviembre no hace falta decir cuanto afectaron a miles de personas, a organizaciones y a causas tan gravemente como lo hizo para la imagen de los pilotos, de nuestra institución y el de nuestra empresa Aeroméxico. Fernandez actuó solo, Su gente cercana, ( o quienes nos creímos sus cercanos) servimos precisamente para impedir que lo hiciera y nos hizo creer que lo habíamos logrado, pero se burló de nosotros, nos traicionó y peor aún, nos utilizó aprovechándose de esta amistad y la confianza que se le tenía.
Nunca hubo tal cosa como una organización previa a los hechos ocurridos, muy al contrario, ya lo dije, quienes podíamos decir que teníamos algún tipo de cercanía con el, aprovechamos esta para hacerle entrar en razón y tratar de convencerle que lo que decidiera hacer lo hiciera dentro del marco legal e institucional.
Cada quien, a su modo, pero de todos hubo la voluntad de evitar este trágico evento. En cuanto a mi persona, me quedé tranquilo aquella noche del 27 para amanecer 28 cuando dijo estar convencido que no lo haría y que su presencia en la T2 del AICM sería solo para “sondear los ánimos de la planta de pilotos y evaluar si valía la pena llevar o no ese mismo día a junta de comité un acuerdo para iniciar algún tipo de medida en apoyo al capitán rescindido” Pero su artero engaño se mostró tarde para alguno de nosotros, era obvio que su afán siempre fue el mismo y que lo ocultó pues sabía que de otra forma no obtendría el apoyo de ningún miembro del comité, ni siquiera del sub secretario del trabajo, y por supuesto no el mí pues era evidente que se beneficiaria de nuestra presencia en el lugar de los hechos parar legitimarlo y por ello nos llevó con engaño.
Para cuando Llegamos el capitán Héctor Garcia Castillo y un servidor al aeropuerto, Fernandez ya había faltado a su palabra iniciando lo que dijo que no iniciaría. Se valió de su investidura y aprovechándose de la unión que nos caracteriza a los pilotos de ASPA manipuló a cientos de compañeros como rehenes para lograr sus objetivos ocultos y personales de los que ya hablaré más adelante. lo único que necesitaba era nuestra presencia para aparentar una legitima unión y consenso y por ello opté por retirarme de ahí lo antes posible, cobré viáticos de adiestramiento y me fui. No iba a permitir que se me involucrara en esos hechos de ninguna forma y sabia que con mi sola presencia esto podía pasar.
Reconozco que lo que más me pesa hoy sin duda es el no haber confrontado a Fernandez con severidad o a los ahí reunidos para romper el movimiento y en su lugar opte por mostrarme normal y retirarme del aeropuerto tan pronto pude como muestra de rechazo a esa estúpida iniciativa. Me sentía verdaderamente incómodo estando ahí y traicionado por Fernandez, molesto porque me dejé manipular como cualquiera de los que estaban ahí de forma inocente y lo único que pensé era en librarme de esta trampa esperando que no llegara a mayores para nadie pues además ni siquiera tenía un argumento solido para justificar el paro…
El era el Secretario del trabajo, el tenía el deber institucional y estatutario de defender al Capitán Orduño, y si como dijo, había tantos elementos que suponían un despido injustificado ¿Por qué llevar a cabo acciones tan lascivas si por la vía institucional, siguiendo los procesos establecidos hubiera tenido todas las de ganar? ¿Qué necesidad de ir a sondear los ánimos? – Esa fue la burla de Fernandez a quienes le creímos que no llevaría a cabo su maquiavélico plan. y es lo que me tiene molesto y lo que motiva la presente, a Fernandez se le debe juzgar por su hechos, sus dichos, por sus motivos y por supuesto por las consecuencias de todo esto, su traición. no se que tan premeditado haya sido este acto porque pareciera que fue algo que se le salió de las manos en el momento… pero creo, a él no se le salió nada de las manos, lo tenía calculado desde antes, los demás, todos los involucrados fueron -fuimos- ciegos ante el estandarte que nos vendió: la supuesta injusticia cometida por la empresa a uno de los nuestros... y su absurda razón de llegar a comité con el mandato popular de un movimiento en apoyo del capitán Orduño, no un paro, “un sondeo de ánimos” ¿Por qué lo hizo? Esto no lo sé, pero supongo quería demostrar a todos su poder de convocatoria, de convencimiento su liderazgo y porque no decirlo, de destrucción, quería Vender miedo a cambio de poder. pues no conforme con el daño patrimonial que provoco a la empresa, y el daño laboral a sus compañeros, el desprestigio a la institución que nos ha dado hogar por prácticamente 60 años y que no titubeó un instante en involucrar injustamente a quienes estábamos cercanos a el sin razón para ello, en la asamblea del 29 no fue ni siquiera para mostrar un poco de responsabilidad o culpa por ver como caía gente sin culpa ¡por su culpa! Como lo fue el capitán Daniel Juarez y un servidor. ¡ESO NO DEBE PERMITIRSE NUNCA MÁS EN NUESTRA ASOCIACION” yo podré ser juzgado de idiota, ciego o confiado pero no de traidor y lo mismo pienso que aplica para las decenas de pilotos involucrados que lo único que tenían en la mente y en el corazón era que lo hacían por unión, por solidaridad con un compañero y por entrega a ASPA y al mandato de uno de sus lideres. Insisto, no hay más culpable que Jose Manuel Fernandez.
Estoy conforme con mi renuncia, soy responsable, ciertamente de no haber provocado una coordinación con el Secretario General o el comité en cuanto a las declaraciones que se darían al respecto a los medios de comunicación aquel día, sin embargo, En mi defensa, puedo decirles que sin dejar de responder por esta falta retomé las palabras del Secretario General en una entrevista que ofreció la mañana de aquel día para basar mis declaraciones con los mismos elementos; deslindando en todo momento al comité ejecutivo Y a la asamblea General de los hechos ocurridos, mencionando que nuestro único interés era abrir canales de diálogo y entendimiento para regresar lo antes posible a la operación normal y dejar de afectar a los usuarios. Que, si se trataba o no de un despido injustificado eso lo contestaria la investigación que siempre se inicia tras una rescisión de contrato, que no había necesidad de una movilización como la que se llevaba a cabo, que en ASPA aplaudimos la unión y la solidaridad que nos caracteriza pero que SIEMPRE hemos transitado por la vía del dialogo y la cordialidad jamás por el encono y la confrontación.
Todas y cada una de las declaraciones que di vía telefónica, y de las cuales asumo absolutamente la responsabilidad tuvieron los mismos elementos y casi las mismas palabras. Tanto así que solo una de ellas, en el periódico la jornada en una nota de Cesar Arellano fue negativa y detecté que se pusieron palabras en mi boca que no dije y ello me obligó a contactar al periodista y pedirle muy amablemente que me concediera el beneficio de la duda en cuanto a que yo no había sido su entrevistado. El periodista accedió, revisó sus grabaciones y apuntes y el día viernes 1 de diciembre concedió a mi favor dicha fe de erratas publicada en el la jornada. Para mi sorpresa en la fe de erratas se lee : “por error se atribuyen las declaraciones a Francisco Corona Carrasco cuando en realidad fueron de Jose Manuel Fernandez” ( como si le hiciera falta leña al fuego) Con esto capitanes lo único que quiero mostrar es que sin hacer de lado la responsabilidad que tengo en esta falta de coordinación y que pudiera o no ser de peso para que se decida que mi salida de la secretaria de prensa sea por destitución y no por renuncia, hay muchos más elementos que quisiera que se consideraran para fincar responsabilidad absoluta al Capitán Jose Manuel Fernandez. El no fue a defender a un asociado en conflicto, ( eso lo pudo hacer desde su oficina) el fue a buscar un pleito y lo hizo en nombre de ASPA y con el recurso más valioso que tiene ASPA… “su gente” y esa es su traición
Tomado del face del capitan francisco corona , ex secretario de prensa hasta hace unos dias....
Rob