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El constante retraso en los vuelos ha desesperado a los viajeros que en varias ocasiones han realizado motines en los aviones
fuente: elnorte.com
Beijing, China (1 enero 2013).- Las aerolíneas chinas tienen previsto para antes de 2017 contar con el doble de aviones de los que tienen actualmente, unos 2 mil 500, para lo cual comprarán en promedio más de una aeronave al día durante los próximos años.
En el gigante asiático, la aviación civil aumenta muy por encima del Producto Interior Bruto desde hace varios años; y no sólo en vuelos domésticos, sino en los internacionales, pues el volumen de pasajeros foráneos creció en 2011 un 10.8 por ciento.
Incluso para China, un país en el que todo se multiplica vertiginosamente, se trata de cifras desorbitadas que suponen un desafío para las autoridades.
Los aeropuertos se colapsan cada vez con más frecuencia, los precios se disparan en fechas específicas, no hay boletos para cubrir la demanda y se registran con cierta frecuencia auténticos motines en los aviones a causa de las deficiencias de una industria que está creciendo por encima de sus posibilidades.
"Las compañías aéreas chinas son las más avariciosas, las que más retrasos sufren y las que más lentamente aplican las medidas aperturistas", denunció Lang Xianping, un economista chino que ha criticado duramente el sector en publicaciones especializadas.
Según datos oficiales, al menos uno de cada cuatro vuelos sufren retrasos de varias horas, algo que en ocasiones se alarga durante días enteros.
"Nos tuvieron más de 20 horas parados, sin salir del avión. Nadie nos explicaba nada, sólo nos dijeron que si abandonábamos el avión ya no podríamos regresar y perdíamos el boleto", explicó un pasajero que viajó con la aerolínea Eastern China desde Qingdao.
"Al final hubo un grupo de jóvenes que acabaron golpeando a las azafatas y tuvo que venir la Policía".
Según dijo, en entrevista con REFORMA, Zhang Qihuai, abogado especializado en casos de aviación, los ataques contra el personal de las aerolíneas son frecuentes.
"Tanto que en el aeropuerto de Beijing tienen un protocolo activado para que la Policía acuda de oficio si hay un retraso demasiado largo en algún vuelo", dijo Zhang.
Para satisfacer las necesidades internas, el Gobierno chino tiene planes de construir 45 nuevos aeropuertos en los próximos cinco años para poder manejar el aumento del tráfico, aunque muchos expertos creen que la situación podría hacerse insostenible.
Según informes publicados por la prensa gubernamental, antes de 2020, más del 85 por ciento de la población china tendría acceso a viajar en avión, es decir, más de mil millones de personas, un volumen casi imposible de gestionar, sobre todo teniendo en cuenta que la tasa de movilidad de la ciudadanía no para de crecer, lo que significa que cada vez más y más chinos necesitarán recorrer grandes distancias.
La aparición de compañías de bajo costo, algo en lo que varias compañías llevan un tiempo trabajando, podría incluso acelerar el proceso.
Actualmente, la aviación civil es un oligopolio en manos de compañías públicas gestionadas por el Gobierno central o por las autoridades regionales.
Sus márgenes de beneficio son altísimos, aún a pesar de la corrupción, muy extendida en el sector. Según la FAI, las compañías chinas obtuvieron casi un 50 por ciento de las ganancias internacionales del sector en los últimos años.
Fuentes consultadas por REFORMA creen que las autoridades no quieren impulsar una disminución de los precios precisamente para evitar que se desborde la demanda. En compensación, la construcción de ferrocarriles de alta velocidad se espera que sirva para contrarrestar la demanda de transporte aéreo.
Alistan sus propios aviones
Aunque hasta ahora todos los aviones que China usa en su flota civil son comprados en el extranjero, el país prepara desde hace años su propia industria aeronáutica.
Con sede en Shangai, la Corporación China de Aviación Comercial (COMAC), fabrica modelos de aviones de distintos tamaños.
El primero, el pequeño ARJ-21, se parece mucho al McDonell Douglas MD-90 y empezará, según lo previsto, a operar dentro de menos de un año con la Chengdu Airlines.
El objetivo de COMAC es convertirse en pocos años en el tercer fabricante mundial aeronáutico civil por delante de la canadiense Bombardier y la brasileña Embraer.
Por ahora China sólo está fabricando aviones para vuelos cortos, aunque ya se ultiman los detalles de modelos más grandes, como el C919, de 170 lazas, que competirá con los Airbus 320 y Boeing 737 y que ha recibido 280 órdenes de compra a pesar de que no está clara la fecha de su lanzamiento final.
Prometen reformas y apertura
El Presidente de China, Hu Jintao, aseguró ayer que su Gobierno avanzará en las reformas y apertura del país, y llevará a cabo una campaña de modernización durante el año que inicia.
En un mensaje a la nación con motivo del fin de 2012, el Mandatario aseguró que continuará transformando el modelo de su desarrollo económico y buscará el progreso de la nación, pero con especial énfasis en garantizar la estabilidad.
Además, indico que continuará buscando la cooperación amistosa con otras naciones con base en los principios de coexistencia pacífica, y alentando y adoptando medios pacíficos para resolver apropiadamente los asuntos internacionales y regionales.
"China trabajará arduamente para facilitar el crecimiento robusto, sostenible y equilibrado de la economía mundial y desempeñando su papel como una importante potencia responsable", agregó.
Asimismo, el Presidente comentó que su Gobierno se apegará al principio de "un país, dos sistemas", para facilitar la prosperidad y estabilidad de largo plazo de Hong Kong y de Macao.
"Continuaremos promoviendo el desarrollo pacífico de las relaciones entre la parte continental y Taiwan", afirmó.
Con información de Xinhua
link: http://www.elnorte.com/internacional/articulo/723/1445593/
fuente: elnorte.com
Beijing, China (1 enero 2013).- Las aerolíneas chinas tienen previsto para antes de 2017 contar con el doble de aviones de los que tienen actualmente, unos 2 mil 500, para lo cual comprarán en promedio más de una aeronave al día durante los próximos años.
En el gigante asiático, la aviación civil aumenta muy por encima del Producto Interior Bruto desde hace varios años; y no sólo en vuelos domésticos, sino en los internacionales, pues el volumen de pasajeros foráneos creció en 2011 un 10.8 por ciento.
Incluso para China, un país en el que todo se multiplica vertiginosamente, se trata de cifras desorbitadas que suponen un desafío para las autoridades.
Los aeropuertos se colapsan cada vez con más frecuencia, los precios se disparan en fechas específicas, no hay boletos para cubrir la demanda y se registran con cierta frecuencia auténticos motines en los aviones a causa de las deficiencias de una industria que está creciendo por encima de sus posibilidades.
"Las compañías aéreas chinas son las más avariciosas, las que más retrasos sufren y las que más lentamente aplican las medidas aperturistas", denunció Lang Xianping, un economista chino que ha criticado duramente el sector en publicaciones especializadas.
Según datos oficiales, al menos uno de cada cuatro vuelos sufren retrasos de varias horas, algo que en ocasiones se alarga durante días enteros.
"Nos tuvieron más de 20 horas parados, sin salir del avión. Nadie nos explicaba nada, sólo nos dijeron que si abandonábamos el avión ya no podríamos regresar y perdíamos el boleto", explicó un pasajero que viajó con la aerolínea Eastern China desde Qingdao.
"Al final hubo un grupo de jóvenes que acabaron golpeando a las azafatas y tuvo que venir la Policía".
Según dijo, en entrevista con REFORMA, Zhang Qihuai, abogado especializado en casos de aviación, los ataques contra el personal de las aerolíneas son frecuentes.
"Tanto que en el aeropuerto de Beijing tienen un protocolo activado para que la Policía acuda de oficio si hay un retraso demasiado largo en algún vuelo", dijo Zhang.
Para satisfacer las necesidades internas, el Gobierno chino tiene planes de construir 45 nuevos aeropuertos en los próximos cinco años para poder manejar el aumento del tráfico, aunque muchos expertos creen que la situación podría hacerse insostenible.
Según informes publicados por la prensa gubernamental, antes de 2020, más del 85 por ciento de la población china tendría acceso a viajar en avión, es decir, más de mil millones de personas, un volumen casi imposible de gestionar, sobre todo teniendo en cuenta que la tasa de movilidad de la ciudadanía no para de crecer, lo que significa que cada vez más y más chinos necesitarán recorrer grandes distancias.
La aparición de compañías de bajo costo, algo en lo que varias compañías llevan un tiempo trabajando, podría incluso acelerar el proceso.
Actualmente, la aviación civil es un oligopolio en manos de compañías públicas gestionadas por el Gobierno central o por las autoridades regionales.
Sus márgenes de beneficio son altísimos, aún a pesar de la corrupción, muy extendida en el sector. Según la FAI, las compañías chinas obtuvieron casi un 50 por ciento de las ganancias internacionales del sector en los últimos años.
Fuentes consultadas por REFORMA creen que las autoridades no quieren impulsar una disminución de los precios precisamente para evitar que se desborde la demanda. En compensación, la construcción de ferrocarriles de alta velocidad se espera que sirva para contrarrestar la demanda de transporte aéreo.
Alistan sus propios aviones
Aunque hasta ahora todos los aviones que China usa en su flota civil son comprados en el extranjero, el país prepara desde hace años su propia industria aeronáutica.
Con sede en Shangai, la Corporación China de Aviación Comercial (COMAC), fabrica modelos de aviones de distintos tamaños.
El primero, el pequeño ARJ-21, se parece mucho al McDonell Douglas MD-90 y empezará, según lo previsto, a operar dentro de menos de un año con la Chengdu Airlines.
El objetivo de COMAC es convertirse en pocos años en el tercer fabricante mundial aeronáutico civil por delante de la canadiense Bombardier y la brasileña Embraer.
Por ahora China sólo está fabricando aviones para vuelos cortos, aunque ya se ultiman los detalles de modelos más grandes, como el C919, de 170 lazas, que competirá con los Airbus 320 y Boeing 737 y que ha recibido 280 órdenes de compra a pesar de que no está clara la fecha de su lanzamiento final.
Prometen reformas y apertura
El Presidente de China, Hu Jintao, aseguró ayer que su Gobierno avanzará en las reformas y apertura del país, y llevará a cabo una campaña de modernización durante el año que inicia.
En un mensaje a la nación con motivo del fin de 2012, el Mandatario aseguró que continuará transformando el modelo de su desarrollo económico y buscará el progreso de la nación, pero con especial énfasis en garantizar la estabilidad.
Además, indico que continuará buscando la cooperación amistosa con otras naciones con base en los principios de coexistencia pacífica, y alentando y adoptando medios pacíficos para resolver apropiadamente los asuntos internacionales y regionales.
"China trabajará arduamente para facilitar el crecimiento robusto, sostenible y equilibrado de la economía mundial y desempeñando su papel como una importante potencia responsable", agregó.
Asimismo, el Presidente comentó que su Gobierno se apegará al principio de "un país, dos sistemas", para facilitar la prosperidad y estabilidad de largo plazo de Hong Kong y de Macao.
"Continuaremos promoviendo el desarrollo pacífico de las relaciones entre la parte continental y Taiwan", afirmó.
Con información de Xinhua
link: http://www.elnorte.com/internacional/articulo/723/1445593/