¿Volverá a volar Aerocalifornia?
La incertidumbre y el hermetismo prevalecen
En evidencia favoritismo de SCT Para Miguel Alemán
Las posibilidades de la empresa
Es cierto que al no haber información por parte de la aerolínea todo se queda en el terreno de la especulación, de la conjetura; de las posibilidades alentadas en el deseo colectivo de que reinicie operaciones la empresa emblema de Baja California Sur pero, en realidad ¿volverá a volar Aerocalifornia?
Hoy, más allá de la especulación hay una señal clara que da viabilidad a un eventual reinicio de operaciones de la empresa de Raúl Aréchiga Espinoza.
Vamos a tratar de plantearlo de la siguiente manera:
Cuando la DGAC suspendió a Aerocalifornia en 2006 argumentando que ésta no garantizaba la seguridad de sus pasajeros por falta de mantenimiento, etcétera, había intereses del más alto nivel mezclados con la aplicación estricta de la Ley Aeronáutica.
Olegario Vázquez Raña, Amigo de Todos Los Presidentes* (dueño de Excelsior, Hoteles Camino Real, Hospitales Angeles, etc, etc,) muy cercano a la Pareja Presidencial, estaba expandiendo sus intereses al sector de los medios de comunicación. Recién había comprado el diario Excelsior y ahora pretendía una concesión de Televisión Abierta.
En el libro Los Amos de México de Jorge Zepeda Patterson, en el que se dedica un capítulo a la biografía de quien ahí se señala como “el empresario favorito del sexenio (pasado)”, en la página 162 usted puede leer que “tras la suspensión de los vuelos de Aerocalifornia ordenada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes existía la intención de doblarle la mano a Raúl Aréchiga, para deshacerse de la concesión para operar el Canal 28 de la televisión abierta” y se menciona que finalmente se cerró la operación a favor de Vázquez Raña por 80 millones de dólares. Se destaca que días después del trato, se subsanaron las irregularidades y Aerocalifornia obtuvo autorización para despegar.
Todo este antecedente lo retomamos para ubicar al lector en lo que ahora está ocurriendo que no es otra cosa que lo mismo.
Aerocalifornia de nueva cuenta ha sido presionada por la autoridad, tomando como base sus debilidades operativas y financieras producto de un no adecuado manejo administrativo, en beneficio de otros empresarios amigos del Gobierno; de intereses privados mezclados con el poder público.
La ocasión anterior la “presión” sobre Aerocalifornia fue la venta del Canal de Televisión. Ahora lo fue la venta de los llamados Slots en la Ciudad de México a favor de Miguel Alemán pues de ello dependía la supervivencia de la empresa Interjet.
Miguel Alemán, dueño de Interjet, (y de Balandra) amigo y guía político de todos los políticos de este país, dijo que ante la crisis que enfrentaba el sector, su aerolínea se vería obligada a devolver cuatro de los 13 aviones nuevos que se adquirieron, a recortar 40 por ciento de la estructura operativa de la empresa y con ello, 1 mil 200 empleos. Todo esto por las dificultades que ahora tienen todas las líneas aéreas del mundo.
Pero se salvó, gracias a Aerocalifornia. Unos empleos por otros.
La operación de los Slots –que Mexicana y Aeroméxico consideran ilegal y habrán de impugnarla- puso en evidencia que hay una política pública para quitarle la competencia a algunas empresas, que se maniobra desde el Gobierno para hacerlas fuertes.
Si el motivo de la suspensión de Aerocalifornia fue la deuda de 259 millones de pesos por no pagar el uso del espacio aéreo mexicano ¿por qué la SCT permite que antes que pagar este adeudo, que es la suerte principal de la suspensión, Aerocalifornia negocie la venta de sus slots en el DF y le pague al Aeropuerto de la Ciudad de México 200 millones de pesos antes que a la propia autoridad?
Esto no debiera ser. La SCT tiene la facultad para no permitirle a Aerocalifornia vender nada o hacer nada sin haberle pagado la deuda que motivó la suspensión. No lo hizo. Permitió la venta y que le pagaran primero al aeropuerto del DF 200 millones porque de lo contrario Interjet no podría entrar a la capital del país.
Esto sólo se entiende de una manera: adecuar la Ley, los procedimientos, para favorecer a Interjet no sólo a mejor posicionarse, sino a salvarse.
Tenemos pues que una vez resuelta la necesidad urgente, el interés supremo de Miguel Alemán –y por ende de las autoridades federales- de entrar con Interjet al aeropuerto del DF para poder apuntalar y salvar a su línea aérea de Bajo Costo, Raúl Aréchiga Espinoza dejó de tener su principal problema.
Ahora que Aréchiga “dobló la mano” -otra vez- a favor de los intereses de los empresarios poderos amigos de las autoridades, se supone, debe tener menos dificultades.
Cuando cedió el Canal 28 a favor de Olegario Vázquez Raña, a las dos semanas se habían resuelto los contratiempos y se obtuvo la autorización para volar de nuevo.
Hoy que cedió los Slots de Aerocalifornia a favor de Interjet en la Ciudad de México, entonces sí será fácil negociar el pago en abonos de la deuda que no cobró la SCT por darle prioridad a los intereses de la Familia Alemán. Ahora sí se le pueden dar todas la facilidades necesarias.
Ahora Aerocalifornia tiene la posibilidad de reestructurarse para convertirse en una línea aérea regional, con buena cobertura.
Pero también Aréchiga está esperando hacer sus movimientos:
La huelga estallada por el Sindicato para, dijimos, proteger al patrón más que a los trabajadores, entrará en un compás de espera suficiente para alentar a muchos a buscar otro empleo y no reclamar en lo inmediato su liquidación. Así, la empresa tendría una disminución no onerosa de trabajadores. Esto también ya lo hizo Aréchiga la vez pasada. Dejó que muchos se fueran y reinició operaciones con los que quedaron.
A Aerocalifornia le resulta más económico volver a volar a nivel regional que cerrar pues tiene todo para continuar atendiendo un mercado en el que, en algunos rubros, por más competencia que llegara a tener, continuará liderando y esto es a lo que se le apuesta.
Ahora que Aréchiga cedió a los intereses de Poder hay una nueva condición que no dificulta ya el reinicio de operaciones. Se estarían haciendo entonces, ya, los ajustes necesarios, las negociaciones de adeudos, los acuerdos con las autoridades.
Quizá por eso el dirigente sindical Ubaldo Gaume dijo a algunos de sus trabajadores que para finales de este mes Aerocalifornia volverá a volar.
La empresa no ha dicho nada. Todo seguirá siendo especulación pero, en definitiva, ahora existen condiciones que no se tenían antes.
Ahora lo único que detiene la reapertura de la empresa son cuestiones de dinero, ya no de intereses políticos y de poder.
Y dinero, Raúl Aréchiga tiene.
Habrá que ver, justamente, si con todo esto ocurrido Don Raúl conserva el interés de volver a operar Aerocalifornia.
Es sólo por ello que la pregunta prevalece, más allá de conjeturas y especulaciones: ¿Volverá a volar Aerocalifornia?
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