No tiene que ver mucho con aviación. Más bien nada. Pero creo que la ocasión lo amerita. Estos dÃas he enviado estas lÃneas a todosmis conocidos y espero esta sea de esas cadenas que sirva....
Tú probablemente no me conoces. Yo posiblemente nunca te he visto en mi vida. Existen tragedias que, sin darnos cuenta, van muchÃsimo más allá de lo que imaginamos. Quienes sufren hoy en dÃa son personas tan cercanas como tú y como yo: jamás nos hemos visto a los ojos. Lo que en estos momentos se vive en Asia es un buen ejemplo. De acuerdo a las noticias en Alemania, donde vivo, hay todavÃa islas de las Andamán que fueron barridas por el Tsunami a donde aún no llegan los hindúes. Ponen el ejemplo de una de ellas, donde intentaron bajar aviones de carga, pero la base militar fue barrida al grado que no encuentran siquiera soldados sobrevivientes.
Para los alemanes el desastre pegó y muy duro. Phuket, Thailandia y otros destinos de la zona son sitios predilectos para los alemanes en invierno. El canciller alemán interrumpió sus vacaciones para regresar a BerlÃn y dirigir personalmente los esfuerzos para repatriar a los miles de alemanes afectados. Al momento de escribir estas lÃneas, Gerhard Schröder indica que hay al menos 1000 alemanes desaparecidos y que se calcula la cifra de alemanes fallecidos rodará una cifra alta de 3 dÃgitos. Vamos, 100 mil muertos no es cualquier cosa. No necesito voltear lejos para ver la tragedia. Al menos 3 compañeros hindúes son de Andra Pradesh (una de las provincias más golpeadas) y otro más tiene familia en Sri Lanka.
El 28 de diciembre platiqué con Pepe, mi mejor amigo quien vive en México. El me comentó que en las noticias en casa no se ha hablado tanto de esta catástrofe. Tal vez estamos lejos de la zona afectada, pero pensemos un poco: primero te pega el terremoto más potente en las últimas décadas (200 veces más potente que el del 85 en México). Para cuando te recuperas y quieres iniciar el rescate de las vÃctimas atrapadas entre las ruinas, te cae un tsunami que se lleva todo: ruinas, cadáveres, árboles, autos, las casas que quedan en pie, rescatistas. Quienes no pueden nadar, niños, sobretodo, están condenados. Si te puedes agarrar de algo que resista la ola tienes posibilidades de sobrevivir. Si te quedas en el agua te pueden golpear troncos, cables, muebles, autos, todo lo que el agua arrastra. Todo lo que no flote, pero que el agua arrastre puede golpearte (alguna alambrada de puas, por ejemplo). Si estabas dentro de tu casa ojalá hayas encontrado rápido las escaleras o el agua te haya sacado, porque en el primer piso no quedarán bolsas de aire para que respires... Cuando la corriente se detenga, el proceso se repite, pero ahora el agua regresa al mar. ¡Suerte!
En Sri Lanka un tren con entre 1000 y 1500 pasajeros fue arrastrado por el agua. Los vagones aparecieron apenas 2 dÃas después de la tragedia. Lo que no se han encontrado han sido sobrevivientes. En Somalia se habla de 50 mil desplazados, y eso que están a más de 5 mil kilómetros del epicentro. Estas historias se repiten en cada paÃs afectado.
Pero la pesadilla apenas comienza. En el momento que escribo estas lÃneas se habla que más de 100 mil seres humanos fallecieron. ¿Cuántos animales? Hay que enterrarlos a la brevedad. La temperatura de 30 grados es perfecta para descomponer rápidamente los cadáveres. El tiempo corre.
Quedan incontables cuerpos de agua estancada, el paraÃso predilecto de mosquitos. ¿Olvidé decir que en esta zona la malaria es un problema de todos los dÃas?. Además varios de estos paÃses han sufrido guerras civiles en los últimos años. Quedan muchos campos de minas que, afortunadamente estaban marcados, pero no limpios. Ahora el agua se llevó todo, y nadie sabe donde quedan las minas. ¿Agua potable? Ya no queda mucha. Todos los pozos, manantiales y tanques del área fueron afectados por el agua de la ola. No queda mucha agua que beber. Las enfermedades intestinales son ahora un riesgo permanente. Pero no es un problema que vaya a durar mucho. En la zona hay variedades de cólera y disenterÃa que matan a un adulto en sólo 3 ó 4 horas, si no es debidamente rehidratado. No hay agua, asà que no sufres mucho tiempo. Solamente 5 millones de personas en la región no tienen suficiente agua potable. La tragedia cobra fuerza.
De los caminos sólo queda el recuerdo, de la infraestructura no queda mucho que sirva. Si antes habÃa gran pobreza en la zona, ahora, los que quedan, son aún más pobres y tienen menos medios para salir de su pobreza. ¿Comida? Bueno, no quedaron muchas cosechas. Además, el agua que inundó todo es salada. La salinidad de la tierra ha cambiado, si antes tu parcela era fértil, ahora ya no lo es. Tampoco la de tu vecino.
Este es el panorama general que viven nuestros hermanos en Asia. No quiero pensar en las tragedias individuales, la tragedia del que perdió a su familia. La tragedia del que perdió todo lo que, con mucho esfuerzo, construyó en décadas. La tragedia del niño arrancado de los brazos de su madre y que, al final del dÃa quedó solo en el mundo. La tragedia del que ya no llora, porque se ha quedado sin lágrimas.
Die perfekte Welle
Una de las más escuchadas en la radio alemana es Die perfekte Welle. El problema es que la canción habla de el poder que tiene una ola perfecta. Por respeto a las comunidades asiáticas que viven en Alemania, las emisoras decidieron sacar la canción de la radio. Las agencias de viajes alemanas TUI y Neckermann decidieron cancelar todos los viajes a la zona afectada, aunque los aviones siguen volando hacia la zona de acuerdo a lo programado. En el vuelo de ida llevarán ayuda material y personal médico. En el vuelo de regreso repatriarán a los ciudadanos afectados. Incluso uno de los aviones ambulancia de la Luftwaffe (5 quirófanos y 150 camas a bordo) ya llegó a Thailandia. Otro de estos aviones está en alerta y, de ser necesario, estarÃa en el aire media hora después de que la orden llegue. En un vuelo especial partieron especialistas forenses del BKA (Bundeskriminalamt - Servicio Criminal Federal, el equivalente a la PGR) a Indonesia y Thailandia. El gobierno alemán decidió otorgar una moratoria en los pagos de deuda externa de los paÃses afectados por la tragedia. Las banderas en toda Alemania ondearán a media asta los próximos dÃas. La ayuda de emergencia que otorgó el gobierno se ha elevado de 1 a 10 millones de Euros. Las organizaciones alemanas de ayuda están abriendo cuentas para recibir donativos. El canciller apeló a los alemanes y ciudadanos de otras naciones en Alemania a donar dinero, "no importa que el donativo sea pequeño, cada centavo es muy importante". Esta es una Ola perfecta. ¿Nos unimos a ella? ¿Nos "mochamos"?
La cuenta de la Cruz Roja Mexicana es la número 4028955151, de la sucursal 3053 del banco HSBC, mientras que la de Cáritas es la número 100 de la sucursal 746 de Banamex.
En Alemania las cuentas son, Deutsches Rotes Kreuz, Kontonr 414141, BLZ: 37020500 Stichtwort: Südasien. Aktion Deutschland Hilft, Bsnk für Sozialwirtschaft 102030 BLZ: 37020500 con el Stichtwort "Seebeben Südasien".
Si no vives en México o Alemania, seguramente en la Cruz Roja de tu paÃs o alguna otra organización de ayuda humanitaria tendrá ya abierta una cuenta. Si tampoco tienes suerte, contacta a la embajada de alguno de los paÃses afectados.
Jorge A. Martinez Malacara
PD. Quienes sà me conocen saben como odio las cadenas. Es hora de comerme mis palabras. Elimina mi nombre y datos de correo y reenvia este mensaje. Tal vez no dones un centavo, pero alguien más lo hará si lee este correo.