Hace ya poco más de un año de este vuelo del cual hice el relato (que quedó algo largo pero muy detallado) pero nunca subi las fotos, hasta hoy, finalmente quedará completo).
Saludos...
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Que tal amigos, ahora les relato mi vuelo de regreso a México después de pasar casi 3 meses en Japón.
Al igual que en el viaje de ida, viajé por Aeroméxico, ahora en el vuelo 57, muchas veces aquí en el foro se habla sobre el famoso vuelo 58, así que hoy les voy a contar como es el vuelo 57.
Bueno, el vuelo lo realicé el pasado sábado 4 de Agosto, junto con una amiga y otro amigo, llegamos a la terminal 1 del aeropuerto de Narita, procedentes de Tokio en el tren Narita Express, a las 11.56. La terminal tiene 6 pisos, la estación del tren hasta abajo en el piso subterraneo.
Para ingresar a la zona del aeropuerto nos pedían mostrar el pasaporte, ya luego pasamos a hacer la documentación, los mostradores están en el cuarto piso, de manera que hay escaleras eléctricas y carritos para el equipaje adaptados para ser colocados en las escaleras.
Ya en el cuarto piso están el ala norte y el ala sur, los mostradores de Aeroméxico y demás lineas de Skyteam están en el ala norte, así que hacia alla nos dirigimos, encontramos el mostrador y antes de pasar fuimos al mostrador de la empresa del servicio de paqueteria mediante el cual habíamos enviado el equipaje.
Una vez con el equipaje recogido, hicimos los últimos ajustes en las maletas pasando ropa y objetos que ya traiamos en las mochilas y ya no necesitariamos durante el vuelo, a la maleta grande con el fin de cargar el menor peso con nosotros. Me gustó mucho que el área de mostradores tiene ventanas enormes con vistas hacia la pista, con ganas de que así fueran los aeropuertos en México, cualquier persona, sin necesidad de hacer un vuelo puede llegar a las ventanas y observar los aterrizajes y despegues, en esos momentos pude ver un 777 de Alitalia que estaba siendo abordado para salir hacia Milán, había también un A340 de Lufthansa en la pista preparándose para el despegue.
Pasamos finalmente al mostrador de aeroméxico, primero pasaban el equipaje por los rayos x y después se pasa a la línea de espera, en ese momento casi no había fila. Después de pasar varias semanas en japón volvíamos a ver mexicanos, escuchar español y sentir poco a poco que regresábamos a casa.
Las empleadas de aeroméxico en narita son japonesas, eran 4 las que atendían, había además una empleada mexicana que estaba al pendiente del área y de los problemas de comunicación entre los pasajeros y empleadas. Estaba también un señor, al parecer el jefe de aeroméxico en aquel aeropuerto que también supervisaba toda esa área.
Como les mencionaba, las empleadas son japonesas, aunque hablan español, básico y no con gran fluidez, lo que genera problemas, ya que vimos como llegaban pasajeros mexicanos exigiéndoles cambios a clase premier o documentación adicional de equipaje como si fueran las empleadas mexicanas del AICM y éstas se asustaban o ponían cara de que no entendían y llamaban al supervisor mexicano. Esto generaba molestias en algunas pasajeras mexicanas, quienes se mostraban molestas porque no les podían antender 100% en español.
En mi caso y el de mis amigos no tuvimos problemas, yo con mi nivel básico de japonés pude hacer mi registro, recibir mi pase de abordar y entender a la empleda cuando me decia que no podía darme mi pase de abordar para el vuelo de Tijuana a Monterrey y que lo debía solicitar en Tijuana. Al final la empleada me dijo que mi japonés era bueno.
En ese momento del registro fue cuando caímos en una especie de shock o regreso a la realidad, después de pasar una temporada en Japón donde todo es ordenado, la gente es amable y respetuosa, al ver mexicanos molestos porque no hablaban español, exigiendo las cosas de fea manera y observar como trataban algunos a las empleadas japonesas nos dimos cuenta de como somos los mexicanos vistos desde fuera... bajo la idea de que el cliente tiene la razón creemos que podemos exigir y molestarnos con cualquier persona que nos atiende o presta un servicio.
Área de mostradores de Skyteam en el Aeropuerto Internacional de Narita
En fin, luego de obtener los pases de abordar y documentar el equipaje, pasamos ahora sí a la zona de salas de abordar, nos revisaron el equipaje de mano, pasamos por los arcos detectores y luego bajamos al tercer piso, en el que se hace la revisión del pasaporte y trámites de migración, había fila pero muchos mostradores, así que no duramos más de 5 minutos esperando, los agentes de migración nos atendieron rápidamente, no hicieron muchas preguntas, sellaron el pasaporte y para la 1 de la tarde ya estabamos listos para abordar.
Nos habían pedido estar en la sala 18 para abordar a las 14.15, llegamos a la sala, para ver en donde estaba y checar que todo estuviera en orden, en ese slot había un A330 de Korean Air con destino a Busan anunciado para salir a las 13.55. Decidimos ir al área de comida, casi no habíamos desayunado, asi que nos metimos a un mcdonalds, mientras comíamos ahí vimos como llegaban también los pilotos de aeroméxico a ordenar su comida para llevar.
Luego de comer recorrimos algunas de las tiendas, el aeropuerto de Narita es impresionante, hay muy buenas tiendas de todo tipo libres de impuestos, de marcas y productos de prestigio, toda el área está alfombrada y muy limpia, escaleras eléctricas por todos lados, parece un centro comercial. Hay áreas para ir a tomar un masaje, rentar un cuarto para dormir o bañarse. También hay áreas con internet inalámbrico que es gratis. Todo está muy bien señalizado e iluminado. Definitivamente un aeropuerto de primer mundo.
A las 2 de la tarde regresamos a la sala 18, seguía el A330 de Korean, al parecer estaba retrasado, nos sentamos, el área estaba llena de mexicanos, ya no parecía Japón, fueron llegando los pilotos y sobrecargos poco a poco. Las sobrecargos se mostraban entre ellas los regalos y artículos que habían comprado durante sus días de descanso en Tokio. En este vuelo parece que ponen a las sobrecargo más experiencia, por lo que no se esperen encontrarse con mujeres del todo atractivas.
Llegó también un piloto de aeroméxico con su familia, que al parecer estaba de vacaciones. La sobrecargo japonesa era la misma que había estado en mi vuelo de ida.
Ya había estado checando en flightview a este vuelo y noté que siempre salía con una hora de retraso y me preguntaba la razón, al parecer la causa es que el vuelo de Korean siempre sale con retraso.
Avanzaba el tiempo y el avión de Korean no se iba, pasaron las 14.15 y cada vez llegaban más mexicanos, finalmente como a las 14.30 el avión de Korean se fue e inmediatamente apareció el tractor que traía al 777 de Aeroméxico, me acerqué al vidrio para checar que avión era y tal como lo esperaba, era el N746 Diego Rivera, el mismo avión que me había llevado a Japón era el que me traería de regreso.
Se veía super, ese tono plateado lo hace verse imponente y con el fuerte sol que había ese día los edificios y otros aviones se reflejaban en el fuselaje, que hermoso color, no sé porque a Aeroméxico se le ocurrió ahora pintar a sus aviones de blanco.
Llegó el mismo señor que estaba en los mostradores y llamó a la tripulación para darle las últimas indicaciones del vuelo. A las 14.55 que supuestamente era la hora de salida apenas comenzaba el abordaje.
Al igual que en Tijuana, hacían filas para abordar, primero los de clase premier y luego por filas de atrás hacia adelante, las empleadas japonesas eran las que se encargaban de llamar a los pasajeros y controlar el acceso al avión. Pasadas las 3 de la tarde ya estaba yo dentro del avión en el asiento 24A, exactamente el mismo asiento en el que me había ido.
Los pasillos telescópicos que utilizan en Narita tienen dos entradas al avión, en una pasan los pasajeros de clase premier y en otra pasan los pasajeros directamente al área de clase turista.
Ya abordo me acomodé en mi lugar, puse mi equipaje de mano en el compartimento de equipaje, había mucha gente con equipaje de mano voluptuoso de forma que al final ya había problemas de espacio para acomodar las últimas maletas.
Las sobrecargo avisaron que el vuelo tendría una duración de 10 horas con 20 minutos hasta el aeropuerto de Tijuana.
Finalmente ya estábamos listos para salir pero no nos movíamos, ya eran las 15.30 y nada, pasaron los videos de seguridad en español, inglés y japonés, avisaron que la puerta se había cerrado y ya no se debían utilizar teléfonos celulares, la gente aplaudió el anuncio pero seguíamos sin movernos. Finalmente el piloto nos avisó que por culpa del retraso del avión que ocupó la posición antes que nosotros ahora estábamos retrasados y habíamos perdido el turno para despegar, por lo que debíamos esperar a que salieran los demás vuelos de itinerario y esperar a que hubiera un espacio libre. Llevabamos ya dos horas de retraso.
Mientras esperábamos estuve observando a los 747's de Northweast que se preparaban para salir también hacia EU, el 777 de Continental hacia Houston y el 777 de Delta hacia Atlanta. El Delta y el Continental tenían horario de salida aprox a las 15.30 y salieron puntuales, los ví moverse de la plataforma y luego despegar.
Pude observar que el avión iba practicamente lleno, había un lugar libre junto a mí, el 24B pero todos los demás asientos de esa fila estaban ocupados. La gran mayoría eramos mexicanos, algunos japoneses, otros de filipinas. Definitivamente el vuelo está siendo un éxito para Aeroméxico.
Todas las pantallas del avión estaban apagadas, tanto las de los asientos como las grandes que están en las paredes.
A las 4 de la tarde por fin nos dieron push back, el tractor liberó al avión y empezamos con el carreteo, ahí empezo otra larga espera ya que Aeroméxico no utiliza la pista principal de Narita, la misma que habían utilizado los vuelos de Northeweast, Continental y Delta que habían salido minutos antes. La pista que utiliza es otra que queda hasta el otro lado del aeropuerto, por lo que tuvimos que darle toda la vuelta a la Terminal 1, pasar luego a la terminal 2 donde había bastantes 747's de JAL, algunos 777's de American y otros 747's de aerolíneas de China.
Durante todo ese rato era silencio, no había ya música ni pláticas, mucha gente se quedó dormida, yo iba observando los demás aviones, ya cuando por fin nos acercamos a la pista pasamos frente a un área donde había como 10 spotters, todos con sus cámaras tomando fotos y fotos al avión. El aeropuerto está sensacinal para ir a observar aviones o también para tomarle fotos, hay carreteras con puentes que pasan practicamente frente a las pistas, además de que las bardas no impiden la visibilidad por fuera.
Al fin, luego de 40 minutos de carreteo, nos avisaron que estábamos por despegar, el avión se acomodó en la pista e inició el despegue, eran las 16.43, hora local, del sábado 4 de Agosto.
Tomamos altura y 3 minutos después estábamos ya dejando Japon e iniciando el largo sobrevuelo sobre el pacífico.
El avión seguía tomando altura, continuaba el silencio, me había desvelado mucho en esa última semana así que intenté dormir, pero no lo logré, así que comencé a platicar con la japonesa que venía junto a mí, en el 24C, yo hablaba algo de japonés y ella sabía español asi que comenzamos a platicar sobre mi estancia en japón y su viaje a méxico.
Pasó el rato y finalmente se encendieron las pantallas del sistema de entretenimiento, las pantallas grandes seguían apagadas. Las sobrecargos comenzaron también con el movimiento de los carritos de comida. Nos repartieron el menú de la cena y desayuno, así como también los audífonos y el kit de viaje con un antifaz, calcetines, pasta y cepillo de dientes.
Se activó luego el sistema de entretenimiento, había 10 películas a elegir, canales de música, 3 canales de televisión, también un canal con información del vuelo y otro con información de aeropuertos y flota de aeroméxico. Las películas en este vuelo eran también relativamente nuevas, algunas eran Gol 2, Cartas de Iwo Hima, casi todas están en español, otras se pueden oir en inglés y japonés, aunque éste último no está disponible en todas las películas.
Los canales de música están muy variados, para todos los gustos, hay también juegos como Tetris, Poker, Memoria y otros más
Lentamente comenzaba a oscurecer, finalmente nos ofrecieron la cena, había a elegir carne de puerco con verduras o ravioles con queso, yo elegí los ravioles, daban además un muffin, ensalada de tsurimi, verduras al vapor y un pan.
La comida estaba muy buena, en el viaje de ida a mi gusto le faltaba sal pero ahora estaba bien. Nos dieron cubiertos metálicos y también palillos chinos. También servían mantequilla y salsa de soya.
La japonesa que venía junto a mí me pregunto que tal era la comida de aeroméxico, ya que en la agencia de viajes le había dicho que no era buena, por lo que mejor iba preparada con su sopa instantánea. Sin embargo probó la comida y le pareció buena y no tuvo necesidad de prepararse su sopa. Bien por Aeroméxico.
Luego pasaron a ofrecer bebidas, había cervezas, sake, tequila, ron, refrescos, agua y jugo. Pedí una coca pero ahora no me dieron la lata, únicamente el vaso.
Durante la comida una de las japonesas que venía cerca de conmigo comenzó a sentirse mal, tenía mareos y pensaba que le estaba dando una trombósis por permanecer mucho tiempo sentada, llamaron a la sobecargo, le llevó una bolsa pero continuaba diciendo que sentía que se iba a morir, llamaron entonces a la sobrecargo japonesa, quien la tranquilizó y luego le dio un alka seltzer, la pasajera finalmente se volvió a sentar y se quedó profundamente dormida.
El vuelo continuaba, retiraron las charolas de comida, ahora ya era de noche, terminé de ver la película de Gol 2 y luego decidí dormir. Aprovechando que el asiento entre la japonesa y yo estaba libre podíamos acomodarnos más cómodamente, apenas para mí ya que debajo de los asientos de la fila A hay una caja metálica que impide estirar libremente los pies.
Batallé para dormirme, escuché que anunciaban que iban a poner un carrito con sandwiches y refrescos junto a uno de los galleys.
Pude dormir un rato y cuando desperté ya comenzaba a amanecer, luego de unas 5 horas de oscuridad se veía muy padre el paisaje con la salida del sol.
En esta ocasión el vuelo era prácticamente en línea recta, ya no fuimos hacia Alaska, ibamos directamente hacia California, unas dos horas antes de llegar a Tijuana nos sirvieron el desayuno, era un omelette, con un pan, estaba bueno, pedí un vaso con jugo de manzana.
Ya cuando nos acercabamos hacia la costa de Estados Unidos, casi frente a San Francisco, el avión viró y tomó ruta hacia Tijuana, finalmente se comenzó a ver tierra a lo lejos y luego ya estábamos volando sobre California. En ese momento encendieron las pantallas grandes que mostraban la ruta del vuelo.
Pasamos sobre gran parte de California... Santa Barba, Bakersfield, Los Angeles, Riverside, luego anunciaron que iniciaríamos el descenso, las sobrecargos pasaron a recoger la basura y los audífonos.
Poco a poco descendiamos, había muy buena vista de las playas, llegamos a San Diego, pasamos sobre el aeropuerto y continuamos hacia Tijuana, nos adentramos hacia territorio mexicano, se hicieron los movimientos de aproximación hacia el aeropuerto de Tijuana y a las 11 de la mañana hora local estábamos aterrizando. Habían pasado exactamente 10 horas y 20 minutos de vuelo, llegamos a la posición 5, descendimos primero los pasajeros que ibamos a Tijuana.
Al descender y entrar al aeropuerto vimos los problemas que tiene Aeroméxico en este vuelo en Tijuana, ya que este es el único vuelo internacional que hay en ese aeropuerto por lo que hay pocos módulos de migración y ante la llegada de un vuelo con más de 200 personas se hace mucha fila y alboroto, definitivamente no es la mejor primera impresión que los japoneses y demás extranjeros pueden llevars de México.
Se hace una fila para los extranjeros y otra para los mexicanos, nos sellaron la forma de migración y los que ibamos en conexión pasamos a otra fila, el personal de migración y de aeroméxico en tierra se portó muy amable, muy atentos.
Lo malo fue que hay unicamente un empleado para atender a todos los pasajeros en conexión, uno a uno iba por nuestros pases de abordar y resolvía nuestras dudas, había algunos pasajeros asiáticos con los que habia problemas de comunicación, el chavo que atendía era muy amable y se veia que hacia su mejor esfuerzo, pero pues definitivamente hace falta más personal. Llegó mi turno, me entregó mi pase de abordar para el vuelo de Tijuana a Monterrey, gracias al retraso de 2 horas en Narita ya solo tenía que esperar 2 horas y media en Tijuana para tomar mi próximo vuelo a Monterrey por Aerolitoral, con escala en Hermosillo, pero ese... es otra historia. Ahí se puede decir que terminó el vuelo 57.
Ya escribí demasiado, espero no haberlos aburrido, ahora quisiera hacer mis comentarios sobre Aeroméxico en este vuelo.
Definitivamente los 777's están en muy buenas condiciones, son cómodos y hacen que los vuelos largos sean placenteros, lo que veo que les falta mejorar es la atención de los sobrecargos... parece que no tuvieron dos dias de pernocta y tiempo libre para pasearse por Tokio y que fueran los mismos que llegaron por la mañana en el vuelo de Tijuana a Narita, ya que no atienden de forma muy amable y eso hace quedar mal a México con los pasajeros asiáticos, cuyas líneas aéreas sobresalen por su gran atención y cuidar hasta el más mínimo detalle. Que puede pensar un japones al que llega un sobrecargo preguntandole directamente en español...¿Quiere cenar?, ¿Va a desayunar?, ¿Me pasa su charola?, sin un por favor, sin una sonrisa, sin ni siquiera hablarle lentamente en español para que trate de entenderle mejor. Igual, si les pedíamos más refresco ponian su mala cara.
Adelante de mí iban las hijas del piloto que iba de vacaciones, a ellas si las iban tratando como reinas, ya hasta les daban botellas de agua enteras y vasos al por mayor, con una gran sonrisa, ¿Qué padre sería que así nos fueran tratando a todos, no?
Solamente ofrecieron bebidas durante la cena y durante el desayuno, hace dos años había ido a Europa con Delta y de ida y vuelta ofrecían varias veces bebidas, aunque no estuvieran ofreciendo alimentos.
En fin, me parece muy bueno que Aeroméxico haya entrado a Japón y esté teniendo muy buenas ocupaciones en sus vuelos, ojalá logre aumentar sus frecuencias en Narita y logre consolidarse en Asia, espero que pronto abra más destinos en China o Corea. Eso sí, si desea competir mejor con las JAL u otras líneas asiáticas debe mejorar mucho la atención de sus sobrecargos, no basta con utilizar su mejor equipo y un sistema de entretenimiento para darle gusto a los pasajeros, también la atención de la tripulación cuenta mucho y más para los asiáticos. Un vuelo a Japón implica mucho más que ofrecer palillos chinos o menus orientales para las comidas, la atención es algo que cuenta mucho.
Bueno, ahora si los dejo y espero no haberlos aburrido.
Saludos...
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Que tal amigos, ahora les relato mi vuelo de regreso a México después de pasar casi 3 meses en Japón.
Al igual que en el viaje de ida, viajé por Aeroméxico, ahora en el vuelo 57, muchas veces aquí en el foro se habla sobre el famoso vuelo 58, así que hoy les voy a contar como es el vuelo 57.
Bueno, el vuelo lo realicé el pasado sábado 4 de Agosto, junto con una amiga y otro amigo, llegamos a la terminal 1 del aeropuerto de Narita, procedentes de Tokio en el tren Narita Express, a las 11.56. La terminal tiene 6 pisos, la estación del tren hasta abajo en el piso subterraneo.
Para ingresar a la zona del aeropuerto nos pedían mostrar el pasaporte, ya luego pasamos a hacer la documentación, los mostradores están en el cuarto piso, de manera que hay escaleras eléctricas y carritos para el equipaje adaptados para ser colocados en las escaleras.
Ya en el cuarto piso están el ala norte y el ala sur, los mostradores de Aeroméxico y demás lineas de Skyteam están en el ala norte, así que hacia alla nos dirigimos, encontramos el mostrador y antes de pasar fuimos al mostrador de la empresa del servicio de paqueteria mediante el cual habíamos enviado el equipaje.
Una vez con el equipaje recogido, hicimos los últimos ajustes en las maletas pasando ropa y objetos que ya traiamos en las mochilas y ya no necesitariamos durante el vuelo, a la maleta grande con el fin de cargar el menor peso con nosotros. Me gustó mucho que el área de mostradores tiene ventanas enormes con vistas hacia la pista, con ganas de que así fueran los aeropuertos en México, cualquier persona, sin necesidad de hacer un vuelo puede llegar a las ventanas y observar los aterrizajes y despegues, en esos momentos pude ver un 777 de Alitalia que estaba siendo abordado para salir hacia Milán, había también un A340 de Lufthansa en la pista preparándose para el despegue.
Pasamos finalmente al mostrador de aeroméxico, primero pasaban el equipaje por los rayos x y después se pasa a la línea de espera, en ese momento casi no había fila. Después de pasar varias semanas en japón volvíamos a ver mexicanos, escuchar español y sentir poco a poco que regresábamos a casa.
Las empleadas de aeroméxico en narita son japonesas, eran 4 las que atendían, había además una empleada mexicana que estaba al pendiente del área y de los problemas de comunicación entre los pasajeros y empleadas. Estaba también un señor, al parecer el jefe de aeroméxico en aquel aeropuerto que también supervisaba toda esa área.
Como les mencionaba, las empleadas son japonesas, aunque hablan español, básico y no con gran fluidez, lo que genera problemas, ya que vimos como llegaban pasajeros mexicanos exigiéndoles cambios a clase premier o documentación adicional de equipaje como si fueran las empleadas mexicanas del AICM y éstas se asustaban o ponían cara de que no entendían y llamaban al supervisor mexicano. Esto generaba molestias en algunas pasajeras mexicanas, quienes se mostraban molestas porque no les podían antender 100% en español.
En mi caso y el de mis amigos no tuvimos problemas, yo con mi nivel básico de japonés pude hacer mi registro, recibir mi pase de abordar y entender a la empleda cuando me decia que no podía darme mi pase de abordar para el vuelo de Tijuana a Monterrey y que lo debía solicitar en Tijuana. Al final la empleada me dijo que mi japonés era bueno.
En ese momento del registro fue cuando caímos en una especie de shock o regreso a la realidad, después de pasar una temporada en Japón donde todo es ordenado, la gente es amable y respetuosa, al ver mexicanos molestos porque no hablaban español, exigiendo las cosas de fea manera y observar como trataban algunos a las empleadas japonesas nos dimos cuenta de como somos los mexicanos vistos desde fuera... bajo la idea de que el cliente tiene la razón creemos que podemos exigir y molestarnos con cualquier persona que nos atiende o presta un servicio.
Área de mostradores de Skyteam en el Aeropuerto Internacional de Narita
En fin, luego de obtener los pases de abordar y documentar el equipaje, pasamos ahora sí a la zona de salas de abordar, nos revisaron el equipaje de mano, pasamos por los arcos detectores y luego bajamos al tercer piso, en el que se hace la revisión del pasaporte y trámites de migración, había fila pero muchos mostradores, así que no duramos más de 5 minutos esperando, los agentes de migración nos atendieron rápidamente, no hicieron muchas preguntas, sellaron el pasaporte y para la 1 de la tarde ya estabamos listos para abordar.
Nos habían pedido estar en la sala 18 para abordar a las 14.15, llegamos a la sala, para ver en donde estaba y checar que todo estuviera en orden, en ese slot había un A330 de Korean Air con destino a Busan anunciado para salir a las 13.55. Decidimos ir al área de comida, casi no habíamos desayunado, asi que nos metimos a un mcdonalds, mientras comíamos ahí vimos como llegaban también los pilotos de aeroméxico a ordenar su comida para llevar.
Luego de comer recorrimos algunas de las tiendas, el aeropuerto de Narita es impresionante, hay muy buenas tiendas de todo tipo libres de impuestos, de marcas y productos de prestigio, toda el área está alfombrada y muy limpia, escaleras eléctricas por todos lados, parece un centro comercial. Hay áreas para ir a tomar un masaje, rentar un cuarto para dormir o bañarse. También hay áreas con internet inalámbrico que es gratis. Todo está muy bien señalizado e iluminado. Definitivamente un aeropuerto de primer mundo.
A las 2 de la tarde regresamos a la sala 18, seguía el A330 de Korean, al parecer estaba retrasado, nos sentamos, el área estaba llena de mexicanos, ya no parecía Japón, fueron llegando los pilotos y sobrecargos poco a poco. Las sobrecargos se mostraban entre ellas los regalos y artículos que habían comprado durante sus días de descanso en Tokio. En este vuelo parece que ponen a las sobrecargo más experiencia, por lo que no se esperen encontrarse con mujeres del todo atractivas.
Llegó también un piloto de aeroméxico con su familia, que al parecer estaba de vacaciones. La sobrecargo japonesa era la misma que había estado en mi vuelo de ida.
Ya había estado checando en flightview a este vuelo y noté que siempre salía con una hora de retraso y me preguntaba la razón, al parecer la causa es que el vuelo de Korean siempre sale con retraso.
Avanzaba el tiempo y el avión de Korean no se iba, pasaron las 14.15 y cada vez llegaban más mexicanos, finalmente como a las 14.30 el avión de Korean se fue e inmediatamente apareció el tractor que traía al 777 de Aeroméxico, me acerqué al vidrio para checar que avión era y tal como lo esperaba, era el N746 Diego Rivera, el mismo avión que me había llevado a Japón era el que me traería de regreso.
Se veía super, ese tono plateado lo hace verse imponente y con el fuerte sol que había ese día los edificios y otros aviones se reflejaban en el fuselaje, que hermoso color, no sé porque a Aeroméxico se le ocurrió ahora pintar a sus aviones de blanco.
Llegó el mismo señor que estaba en los mostradores y llamó a la tripulación para darle las últimas indicaciones del vuelo. A las 14.55 que supuestamente era la hora de salida apenas comenzaba el abordaje.
Al igual que en Tijuana, hacían filas para abordar, primero los de clase premier y luego por filas de atrás hacia adelante, las empleadas japonesas eran las que se encargaban de llamar a los pasajeros y controlar el acceso al avión. Pasadas las 3 de la tarde ya estaba yo dentro del avión en el asiento 24A, exactamente el mismo asiento en el que me había ido.
Los pasillos telescópicos que utilizan en Narita tienen dos entradas al avión, en una pasan los pasajeros de clase premier y en otra pasan los pasajeros directamente al área de clase turista.
Ya abordo me acomodé en mi lugar, puse mi equipaje de mano en el compartimento de equipaje, había mucha gente con equipaje de mano voluptuoso de forma que al final ya había problemas de espacio para acomodar las últimas maletas.
Las sobrecargo avisaron que el vuelo tendría una duración de 10 horas con 20 minutos hasta el aeropuerto de Tijuana.
Finalmente ya estábamos listos para salir pero no nos movíamos, ya eran las 15.30 y nada, pasaron los videos de seguridad en español, inglés y japonés, avisaron que la puerta se había cerrado y ya no se debían utilizar teléfonos celulares, la gente aplaudió el anuncio pero seguíamos sin movernos. Finalmente el piloto nos avisó que por culpa del retraso del avión que ocupó la posición antes que nosotros ahora estábamos retrasados y habíamos perdido el turno para despegar, por lo que debíamos esperar a que salieran los demás vuelos de itinerario y esperar a que hubiera un espacio libre. Llevabamos ya dos horas de retraso.
Mientras esperábamos estuve observando a los 747's de Northweast que se preparaban para salir también hacia EU, el 777 de Continental hacia Houston y el 777 de Delta hacia Atlanta. El Delta y el Continental tenían horario de salida aprox a las 15.30 y salieron puntuales, los ví moverse de la plataforma y luego despegar.
Pude observar que el avión iba practicamente lleno, había un lugar libre junto a mí, el 24B pero todos los demás asientos de esa fila estaban ocupados. La gran mayoría eramos mexicanos, algunos japoneses, otros de filipinas. Definitivamente el vuelo está siendo un éxito para Aeroméxico.
Todas las pantallas del avión estaban apagadas, tanto las de los asientos como las grandes que están en las paredes.
A las 4 de la tarde por fin nos dieron push back, el tractor liberó al avión y empezamos con el carreteo, ahí empezo otra larga espera ya que Aeroméxico no utiliza la pista principal de Narita, la misma que habían utilizado los vuelos de Northeweast, Continental y Delta que habían salido minutos antes. La pista que utiliza es otra que queda hasta el otro lado del aeropuerto, por lo que tuvimos que darle toda la vuelta a la Terminal 1, pasar luego a la terminal 2 donde había bastantes 747's de JAL, algunos 777's de American y otros 747's de aerolíneas de China.
Durante todo ese rato era silencio, no había ya música ni pláticas, mucha gente se quedó dormida, yo iba observando los demás aviones, ya cuando por fin nos acercamos a la pista pasamos frente a un área donde había como 10 spotters, todos con sus cámaras tomando fotos y fotos al avión. El aeropuerto está sensacinal para ir a observar aviones o también para tomarle fotos, hay carreteras con puentes que pasan practicamente frente a las pistas, además de que las bardas no impiden la visibilidad por fuera.
Al fin, luego de 40 minutos de carreteo, nos avisaron que estábamos por despegar, el avión se acomodó en la pista e inició el despegue, eran las 16.43, hora local, del sábado 4 de Agosto.
Tomamos altura y 3 minutos después estábamos ya dejando Japon e iniciando el largo sobrevuelo sobre el pacífico.
El avión seguía tomando altura, continuaba el silencio, me había desvelado mucho en esa última semana así que intenté dormir, pero no lo logré, así que comencé a platicar con la japonesa que venía junto a mí, en el 24C, yo hablaba algo de japonés y ella sabía español asi que comenzamos a platicar sobre mi estancia en japón y su viaje a méxico.
Pasó el rato y finalmente se encendieron las pantallas del sistema de entretenimiento, las pantallas grandes seguían apagadas. Las sobrecargos comenzaron también con el movimiento de los carritos de comida. Nos repartieron el menú de la cena y desayuno, así como también los audífonos y el kit de viaje con un antifaz, calcetines, pasta y cepillo de dientes.
Se activó luego el sistema de entretenimiento, había 10 películas a elegir, canales de música, 3 canales de televisión, también un canal con información del vuelo y otro con información de aeropuertos y flota de aeroméxico. Las películas en este vuelo eran también relativamente nuevas, algunas eran Gol 2, Cartas de Iwo Hima, casi todas están en español, otras se pueden oir en inglés y japonés, aunque éste último no está disponible en todas las películas.
Los canales de música están muy variados, para todos los gustos, hay también juegos como Tetris, Poker, Memoria y otros más
Lentamente comenzaba a oscurecer, finalmente nos ofrecieron la cena, había a elegir carne de puerco con verduras o ravioles con queso, yo elegí los ravioles, daban además un muffin, ensalada de tsurimi, verduras al vapor y un pan.
La comida estaba muy buena, en el viaje de ida a mi gusto le faltaba sal pero ahora estaba bien. Nos dieron cubiertos metálicos y también palillos chinos. También servían mantequilla y salsa de soya.
La japonesa que venía junto a mí me pregunto que tal era la comida de aeroméxico, ya que en la agencia de viajes le había dicho que no era buena, por lo que mejor iba preparada con su sopa instantánea. Sin embargo probó la comida y le pareció buena y no tuvo necesidad de prepararse su sopa. Bien por Aeroméxico.
Luego pasaron a ofrecer bebidas, había cervezas, sake, tequila, ron, refrescos, agua y jugo. Pedí una coca pero ahora no me dieron la lata, únicamente el vaso.
Durante la comida una de las japonesas que venía cerca de conmigo comenzó a sentirse mal, tenía mareos y pensaba que le estaba dando una trombósis por permanecer mucho tiempo sentada, llamaron a la sobecargo, le llevó una bolsa pero continuaba diciendo que sentía que se iba a morir, llamaron entonces a la sobrecargo japonesa, quien la tranquilizó y luego le dio un alka seltzer, la pasajera finalmente se volvió a sentar y se quedó profundamente dormida.
El vuelo continuaba, retiraron las charolas de comida, ahora ya era de noche, terminé de ver la película de Gol 2 y luego decidí dormir. Aprovechando que el asiento entre la japonesa y yo estaba libre podíamos acomodarnos más cómodamente, apenas para mí ya que debajo de los asientos de la fila A hay una caja metálica que impide estirar libremente los pies.
Batallé para dormirme, escuché que anunciaban que iban a poner un carrito con sandwiches y refrescos junto a uno de los galleys.
Pude dormir un rato y cuando desperté ya comenzaba a amanecer, luego de unas 5 horas de oscuridad se veía muy padre el paisaje con la salida del sol.
En esta ocasión el vuelo era prácticamente en línea recta, ya no fuimos hacia Alaska, ibamos directamente hacia California, unas dos horas antes de llegar a Tijuana nos sirvieron el desayuno, era un omelette, con un pan, estaba bueno, pedí un vaso con jugo de manzana.
Ya cuando nos acercabamos hacia la costa de Estados Unidos, casi frente a San Francisco, el avión viró y tomó ruta hacia Tijuana, finalmente se comenzó a ver tierra a lo lejos y luego ya estábamos volando sobre California. En ese momento encendieron las pantallas grandes que mostraban la ruta del vuelo.
Pasamos sobre gran parte de California... Santa Barba, Bakersfield, Los Angeles, Riverside, luego anunciaron que iniciaríamos el descenso, las sobrecargos pasaron a recoger la basura y los audífonos.
Poco a poco descendiamos, había muy buena vista de las playas, llegamos a San Diego, pasamos sobre el aeropuerto y continuamos hacia Tijuana, nos adentramos hacia territorio mexicano, se hicieron los movimientos de aproximación hacia el aeropuerto de Tijuana y a las 11 de la mañana hora local estábamos aterrizando. Habían pasado exactamente 10 horas y 20 minutos de vuelo, llegamos a la posición 5, descendimos primero los pasajeros que ibamos a Tijuana.
Al descender y entrar al aeropuerto vimos los problemas que tiene Aeroméxico en este vuelo en Tijuana, ya que este es el único vuelo internacional que hay en ese aeropuerto por lo que hay pocos módulos de migración y ante la llegada de un vuelo con más de 200 personas se hace mucha fila y alboroto, definitivamente no es la mejor primera impresión que los japoneses y demás extranjeros pueden llevars de México.
Se hace una fila para los extranjeros y otra para los mexicanos, nos sellaron la forma de migración y los que ibamos en conexión pasamos a otra fila, el personal de migración y de aeroméxico en tierra se portó muy amable, muy atentos.
Lo malo fue que hay unicamente un empleado para atender a todos los pasajeros en conexión, uno a uno iba por nuestros pases de abordar y resolvía nuestras dudas, había algunos pasajeros asiáticos con los que habia problemas de comunicación, el chavo que atendía era muy amable y se veia que hacia su mejor esfuerzo, pero pues definitivamente hace falta más personal. Llegó mi turno, me entregó mi pase de abordar para el vuelo de Tijuana a Monterrey, gracias al retraso de 2 horas en Narita ya solo tenía que esperar 2 horas y media en Tijuana para tomar mi próximo vuelo a Monterrey por Aerolitoral, con escala en Hermosillo, pero ese... es otra historia. Ahí se puede decir que terminó el vuelo 57.
Ya escribí demasiado, espero no haberlos aburrido, ahora quisiera hacer mis comentarios sobre Aeroméxico en este vuelo.
Definitivamente los 777's están en muy buenas condiciones, son cómodos y hacen que los vuelos largos sean placenteros, lo que veo que les falta mejorar es la atención de los sobrecargos... parece que no tuvieron dos dias de pernocta y tiempo libre para pasearse por Tokio y que fueran los mismos que llegaron por la mañana en el vuelo de Tijuana a Narita, ya que no atienden de forma muy amable y eso hace quedar mal a México con los pasajeros asiáticos, cuyas líneas aéreas sobresalen por su gran atención y cuidar hasta el más mínimo detalle. Que puede pensar un japones al que llega un sobrecargo preguntandole directamente en español...¿Quiere cenar?, ¿Va a desayunar?, ¿Me pasa su charola?, sin un por favor, sin una sonrisa, sin ni siquiera hablarle lentamente en español para que trate de entenderle mejor. Igual, si les pedíamos más refresco ponian su mala cara.
Adelante de mí iban las hijas del piloto que iba de vacaciones, a ellas si las iban tratando como reinas, ya hasta les daban botellas de agua enteras y vasos al por mayor, con una gran sonrisa, ¿Qué padre sería que así nos fueran tratando a todos, no?
Solamente ofrecieron bebidas durante la cena y durante el desayuno, hace dos años había ido a Europa con Delta y de ida y vuelta ofrecían varias veces bebidas, aunque no estuvieran ofreciendo alimentos.
En fin, me parece muy bueno que Aeroméxico haya entrado a Japón y esté teniendo muy buenas ocupaciones en sus vuelos, ojalá logre aumentar sus frecuencias en Narita y logre consolidarse en Asia, espero que pronto abra más destinos en China o Corea. Eso sí, si desea competir mejor con las JAL u otras líneas asiáticas debe mejorar mucho la atención de sus sobrecargos, no basta con utilizar su mejor equipo y un sistema de entretenimiento para darle gusto a los pasajeros, también la atención de la tripulación cuenta mucho y más para los asiáticos. Un vuelo a Japón implica mucho más que ofrecer palillos chinos o menus orientales para las comidas, la atención es algo que cuenta mucho.
Bueno, ahora si los dejo y espero no haberlos aburrido.